¿Qué relación tiene tomar el sol con la pérdida de peso? La radiación solar es una de las formas óptimas de hacer que nuestro cuerpo sintetice por sí mismo vitamina D. Al igual que el resto de las vitaminas, una deficiencia de ella hace que nuestro organismo sea ineficiente en muchos procesos, incluyendo la oxidación de grasa en la pérdida de peso. Eso es lo que une el hecho de tomar el sol con la pérdida de peso, y motivo por el cuál es una de las estrategias que puede sumar hacia la consecución de nuestro objetivo de eliminar el exceso de grasa.
¿Qué tienen en común el sol, la vitamina D y la pérdida de peso?
La vitamina D es una de las que más ha sonado en los últimos años a raíz de la pandemia mundial de Covid, y la asociación de la deficiencia de esta vitamina con un peor pronóstico tras ser infectados de Sars-Cov2. La exposición del cuerpo al sol es la forma más sencilla que tenemos para aumentar las cantidades de vitamina D que nuestro cuerpo produce por sí mismo.
La vitamina "Del sol" es esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo en su labor para mantener huesos fuertes y un sistema inmunológico saludable. La absorción de calcio es la razón por la que un estado adecuado de vitamina D está correlacionada con la salud ósea.
Hay alimentos muy ricos en vitamina D, como el salmón, que hacen que podamos aumentar los niveles de esta vitamina de forma exógena. Otra forma externa de introducir vitamina D es mediante suplementos. En muchos casos es incluso recetado por el médico al encontrar niveles muy bajos de vitamina D.
Los trabajos en oficinas que en muchas ocasiones no disponen de radiación solar directa, como ocurre en pisos interiores, sumado a los horarios extensivos y la falta de radiación solar al caminar por la calle, hacen que casi el 50% de personas a lo largo del mundo tengan niveles bajos de vitamina D.
Las personas con obesidad suelen tener niveles bajos de vitamina D
Hay varios estudios que ven una asociación observacional entre las personas con niveles elevados de grasa y niveles bajos de vitamina D. Uno de los motivos que pueden explicar dicha asociación es el tipo de dieta que llevan a cabo las personas con obesidad, ya que no suelen consumir alimentos ricos en vitamina D.
Otro motivo es que se exponen menos a la luz solar, lo que hace que el cuerpo sintetice menos vitamina D por sí mismo, o que por otra parte, sus enzimas funcionan de forma menos eficaz para sintetizar esa vitamina, lo que hace que con la misma radiación solar, un sujeto con menos grasa sintetice más vitamina D que una persona con obesidad.
¿Ayudan los niveles elevados de vitamina D a perder peso?
Los niveles adecuados de vitamina D están relacionados con muchos beneficios para la salud, pudiendo incluir entre ellos la pérdida de masa grasa. Un ejemplo de la literatura científica que ha demostrado esta asociación entre vitamina D y pérdida de grasa dividió a dos grupos de mujeres.
El primer grupo tomaba un suplemento de vitamina D, y el otro grupo tomaba placebo. Después de 12 semanas, el grupo que tenía niveles más altos de vitamina D con el suplemento fue capaz de perder más grasa que el grupo que tomaba placebo.
Hay varias teorías para intentar explicar cómo la vitamina D ayuda a perder grasa. Una mezcla de todas ellas es la que hace que nuestro metabolismo y hormonas funcionen mejor cuando no hay una carencia en la vitamina D. Cualquier déficit en una vitamina o mineral hará que nuestra maquinaria interna funcione peor.
Al funcionar peor, más apetito, peor sueño, menos regulación hormonal y celular, etc., la pérdida de grasa se ralentiza. Si todo eso desaparece, y nuestra maquinaria interna funciona al 100%, tendremos muchos mejores resultados a la hora de oxidar calorías y grasas.
"Abre las cortinas y toma el sol cada día"
En diferentes medios podemos leer que hay un gesto muy sencillo que podemos incorporar a nuestra rutina por las mañanas para eliminar grasa. El hábito en sí es correr las cortinas y subir la persiana, haciendo alusión a que recibir unos minutos de sol directo al día será muy beneficioso para perder grasa.
Como hemos podido comprobar en apartados anteriores, el hábito tiene parte de razón, por lo que tomar 15 minutos al día el sol de forma directa cada mañana es interesante para perder peso y para otros muchos aspectos de la salud.
El problema es que si te despiertas a las seis de la mañana, y vas con el tiempo justo para el trabajo, lo de correr las cortinas y estar 15 minutos al sol no encaja. Nuestra recomendación es que a lo largo del día recibas al menos unos 30 minutos directos de radiación solar directa.
El tiempo dependerá en gran medida de la época del año y del lugar en el que vivas. Salir a pasear en Sevilla un 10 de agosto a las tres de la tarde será muy diferente a pasear en un pueblo de Huesca pegando a los pirineos un 10 de enero. Además, influye tanto el clima como las partes expuestas al sol.
Nada tiene que ver tomar el sol en la playa con un bañador remangado que hacerlo con un tiempo más frío con una sudadera y pantalones largos. Con todo esto queremos exponer que no es tan fácil como levantar las persianas y tomar el sol para aumentar los niveles de vitamina D y perder peso.
La exposición a la radiación solar debe ser suficiente según la época del año, y para reforzar el aumento de niveles de vitamina D, es necesario ingerir alimentos ricos en este micronutriente, e incluso suplementarnos si nuestro estilo de vida lo requiere.
Todo ello, en una pequeña parte, ayudará a nuestro organismo a realizar mejor todas sus funciones, incluyendo la oxidación de grasa y un metabolismo más eficaz.
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Imágenes | BlakcAI (Midjourney), Arturo Rivera (Unsplash), Jingda Chen (Unsplash)