Con la llegada del verano y el buen tiempo todos pasamos mucho tiempo en la playa o en la piscina. Esto hace que muchas personas tengan prisa por perder esos kilos que nos sobran. Por ello solemos ver a diario reacciones desesperadas que a la larga no sirven para nada. Nosotros en este post queremos destacar estos actos que se suelen realizar en estas fechas a la hora de entrenar o de alimentarnos y que pocos o ningún resultado nos darán.
Realizar dietas milagro o express suele ser lo más común en esta época del año, pero la gente que acudimos a entrenar también solemos tomar medidas al respecto que aplicamos en las rutinas y que en la mayoría de las ocasiones no sirven para nada. Como se diría popularmente, se trata simplemente de un placebo en el cuál creemos, pero que poco resultado nos dará.
Falsos trucos de alimentación
Como hemos dicho anteriormente, la alimentación suele ser lo primero que cambiamos en esta época del año. Muchas son las dietas milagro que nos prometen perder muchos kilos en poco tiempo. Que si la del limón, que si la de la cebolla, que si la del mango, que si la dieta duran… Todas ellas pueden hacer que perdamos peso en poco tiempo, pero al volver al tipo de vida convencional recuperaremos esos kilos sin apenas darnos cuenta, e incluso más, ya que el efecto rebote suele ser elevado.
Como siempre hemos dicho en Vitonica educarnos en unos hábitos de vida saludables es fundamental para evitar este tipo de dietas. Es mejor comenzar a comer sano aunque no consigamos los resultados para este verano, ya que si lo mantenemos el verano que viene estaremos en plena forma y listos para la operación bikini.
En el terreno alimenticio muchas personas son las que recurren a ingerir más de los dos litros de agua recomendados, es decir, beber agua todo el día con la firme creencia de que de este modo eliminarán más grasas del organismo. Nada más lejos de la realidad, y es que lo único que puede suceder es que eliminen demasiadas sales minerales consiguiendo un desajuste mineral en el organismo.
lo mismo sucede con aquellas personas que recurren al uso de laxantes o infusiones depurativas. Hay que seguir un control y saber el momento en el que se deben utilizar, ya que no se pueden usar a la ligera. Además de no ayudarnos a perder peso, sino simplemente a perder líquidos y nutrientes necesarios para el organismo, que a la larga puede traer consigo malas consecuencias.
Trucos en el terreno deportivo
Pero no solo la alimentación se varía en estas fechas, sino que son muchas las personas que a la hora de entrenar se apuntan justamente antes del verano y además lo hacen de una manera intensiva, sin preparación, planificación y sin control. Esto lo que puede causar es que nos lesionemos o que padezcamos algún que otro problema a la hora de trabajar nuestro cuerpo. Por ello si vamos pillados de tiempo nosotros recomendamos centrarnos en actividades aeróbicas que nos ayuden a rebajar unos kilos, ya que el proceso de musculación es más lento y no lo conseguiremos en poco tiempo.
Otras muchas personas recurren a trucos como utilizar fajas térmicas para rebajar determinadas zonas del cuerpo. Existe la creencia de que usando esto quemamos más grasa en la zona utilizada. Nada más lejos de la realidad, ya que lo único que hace este tipo de prendas es dar calor en la zona y hacer que sudemos más, con lo que perderemos más líquidos y depuraremos más, pero no quemaremos más grasa, pues para ello está la alimentación y el ejercicio.
El uso descontrolado de la sauna también es un truco al que recurren muchas personas pensando que de este modo acabarán antes con la grasa. Lo mismo que sucede con las fajas térmicas ocurre con la sauna. Simplemente conseguiremos relajarnos, eliminar impurezas, perder líquidos que al volver a beber recuperamos y conseguir una piel más radiante y tersa.
También muchas personas recurren a realizar sesiones maratonianos de ejercicio aeróbico sin ningún control. Es necesario que no lleguemos al máximo de nuestras pulsaciones ni resistencia. Si tenemos dudas es recomendable que acudamos a realizar una prueba de esfuerzo a nuestro médico, pues podemos tener alguna dolencia cardiaca oculta que puede agravarse con el ejercicio intenso.
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