Un 30% de la población española padece algún trastorno del sueño y el 10% insomnio crónico. Todos conocemos la importancia que tiene un buen descanso, y esto no consiste solamente en dormir un número de horas adecuado (alrededor de siete u ocho, dependiendo de cada persona), sino que además debemos cerciorarnos de que mientras dormimos tenemos un descanso de calidad.
¿Por qué es tan importante un decanso adecuado? Básicamente es debido a que durante las horas de sueño nuestro organismo entra en un período de recuperación en el que se llevan a cabo acciones como la producción de hormona de crecimiento o la regeneración de los tejidos. Un mal descanso puede llevarnos a un debilitamiento de nuestro sistema inmune, pudiendo esto desembocar en otras patologías.
Si te encuentras en ese grupo de personas a los que les cuesta conciliar el sueño por las noches, es posible que en Yoga puedas encontrar un potente aliado para solucionarlo: te explicamos por qué.
En el caso de que el insomnio esté provocado por causas externas como el estrés y la ansiedad o situaciones del día a día que nos provocan nerviosismo (un nuevo trabajo, una mudanza, etc) es posible que el Yoga te ayude a controlarlo. De todas formas no podemos olvidar que el insomnio y los trastornos del sueño pueden tener otras causas (desajustes hormonales, enfermedades metabólicas o reumatológicas) que deben ser diagnosticadas por un especialista.
La práctica del Yoga actúa sobre el sistema parasimpático, el encargado de disminuir el estrés en nuestro organismo
¿Por qué el Yoga puede ser un buen aliado contra el insomnio? En ocasiones el hecho de que no podamos conciliar el sueño se debe a un sistema nervioso excitado: la práctica del Yoga activa nuestro sistema parasimpático, que es el encargado de la producción y restablecimiento de la energía corporal. En otras palabras, es el encargado de disminuir el estado de estrés de nuestro organismo.
La respiración lenta y profunda que se utiliza en la práctica del Yoga actúa, además, como un potente relajante: nos ayuda de esta manera a acabar con la tensión muscular que muchas veces nos impide dormir. También forman parte de la práctica del Yoga las relajaciones o visualizaciones guiadas por un profesional: otra de las grandes ayudas que pueden colaborar a la hora de restablecer nuestro ciclo del sueño.
Tanto las posturas invertidas (de las que ya hemos hablado con anterioridad y sobre las que ya sabemos que nos ayudan a regular nuestros ciclos hormonales) como las posturas de flexión hacia delante están indicadas a la hora de relajarnos y de ayudarnos a conciliar el sueño. Intégralas en tu rutina antes de irte a la cama y comprueba si realmente el Yoga puede ser una ayuda para ti a la hora de luchar contra el insomnio.
Imagen | iStock
En Vitónica | Hatha, Vinyasa, Kundalini... ¿cuál es el Yoga que más me conviene?
En Vitónica | Dormir bien: errores a evitar antes de irse a la cama