Los atletas pertenecen a una raza de deportistas especial. Se trata de una actividad que no necesita casi material para realizarla (a los que nos gusta correr por la playa no necesitamos ninguno), se puede iniciar en cualquier momento de nuestra vida (con las precauciones mínimas) y podemos mantenerla hasta bien entrada la vejez. Es un deporte fascinante por lo que iniciaré una serie de entradas sobre las lesiones de los atletas.
¿Qué tipo de atleta soy?. Los corredores pueden dividirse en practicantes de jogging, corredores deportivos, corredores de larga distancia y maratonianos. Los deportistas que practican el jogging corren hasta 32 kilómetros a la semana; los corredores deportivos, de 32 a 80 kilómetros; los corredores de largas distancias entre 90 y 128 kilómetros y los maratonianos por lo menos 150 kilómetros semanales.
En función de la edad debemos tener en cuenta que los corredores jóvenes pueden sufrir lesiones si hacen carreras de velocidad durante los brotes de crecimiento, o si corren más 110 kilómetros a la semana. Los microtraumatismos (denominación de las presiones rítmicas y repetitivas que repercuten sobre el aparato locomotor) pueden lesionar el cartílago de crecimiento, que es bastante frágil, o provocar fracturas.
Los corredores de edad avanzada han de compensar el desgaste natural de su organismo y ser especialmente conscientes de sus características físicas: ¿hay alguna articulación que sufra especialmente durante la carrera?, ¿las molestias musculares que noto las podría evitar o minimizar planteando el calentamiento de otra manera?, ¿estoy hidratándome correctamente para la actividad?...
Por último, las mujeres novatas en las carreras tienen las articulaciones laxas y un elevado cociente de peso corporal sobre la masa ósea, por lo que se hallan expuestas a distensiones y esguinces, a fracturas de estrés y a las consecuencias de un mal estilo de carrera.
Si te encuentras en uno de estos colectivos deberás tener en cuenta la prevención específica hacia las lesiones que más probablemente puedes desarrollar.
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Jose Manuel Benitez
El entrenamiento semanal, ¿Se debe medir por distancias o por rendimiento cardiovascular? Es decir ¿No se debe entrenar el corazón realmente limitando el tiempo semanal en según que "zona" de frecuencia cardíaca?
Yo lo entiendo más bien de ese modo, pero habrá opiniones..
joerace
Hola, dos cosas. No pienses que por correr por la playa no necesitas equipamientos. Correr descalzo por la playa demasiado tiempo te producirá lesiones en las articulaciones y el riesgo de que ocurran además es muy alto, puesto que la arena no es lisa, con lo cual la facilidad para que se produzcan torceduras es mayor. Dos, esa clasificación es un poco extraña. Yo corro entre 60-70 km a la semana y he terminado varios maratones, mi novia con 40 km semanales ya ha hecho el primero y está preparando el segundo, de hecho, durante todo el año, excepto en los períodos de descanso, corro esas cantidades de km semanales y me sirve tanto para correr 10 km, medias maratones o maratones, lo que cambio son las intensidades de los entrenamientos, no el número de kms. Un saludo.
Antonio
Yo si creo que es correcta la clasificación de corredores por número de km. semanales. Y tb estoy de acuerdo en que también es importante la intensidad del entrenamiento. Sobretodo alternar entrenamientos de fondo e intensidad baja con los de intensidad alta (ej: series). Pero que el fondo físico y la resistencia es lo más importante en la maratón, y eso se consigue con muchos kilómetros.
Joerace, yo creo que con 40 km semanales no se está suficientemente preparado para correr una maraton. Si eres un persona joven, y deportista, acabarla si se puede, no te lo discuto. Otra cosa es ir bien preparado.
Un saludo
Goyena
Hola joerace. Correr por la playa tiene muchos matices, que sea por la arena seca, por la arena mojada, con el agua por los tobillos o con el agua por la cintura. Tienes razón en cuanto al riesgo de lesión pero también es cierto que se utiliza como herramienta terapéutica en caso de esguinces de tobillo recidivantes (totalmente supervisado, claro). En cuanto a las distancias de entrenamiento para las diferentes competiciones, el planteamiento del post iba dirijido a definir una serie de lesiones en función de la distancia que solamos correr. No pretendía ser exhaustivo ni tajante. De todos modos, te sugiero esta página en la que vienen ejemplos de programas de entrenamiento para la maratón y está redactada por una escuela de atletismo. Es coherente con tu idea de cambiar intensidades pero la cuenta semanal de kilómetros es superior a la que propones. Ya me dirás qué opinas (http://www.elatleta.com/planesentrenamiento/maraton/p3n1.htm). Te agradezco mucho los comentarios e intentaré ser más preciso en otra ocasión. Por cierto, la idea de hablar de la carrera en la playa es muy buena y la incluiré en otro post. Un saludo.
Goyena
Hola Antonio. No había leído tu comentario hasta haber respondido a joerace, pero creo que pensamos de forma similar. De todos modos, los entrenamientos se diseñan individualmente y de forma personalizada, los márgenes son grandes y sería interesante analizar cada caso para extraer conclusiones válidas. Gracias por participar.
Goyena
Hola Jose Manuel. Pues en mi opinión, depende. Depende sobre todo de los objetivos del entrenamiento. Si lo que queremos es prepararnos para una carrera de una medida concreta, sí, lo suyo sería ir revisando durante un entrenamiento de prueba dónde están los picos de intensidad cardiovascular y con qué pueden estar relacionados (temperatura, hora del día, altura sobre el nivel del mar, previos a la actividad deportiva, terreno que se ha empleado, lugar contaminado o no…) y una vez analizado, modificar el entrenamiento. En el caso de que entrenemos para obtener un mayor rendimiento cardiovascular (por prevención o simplemente por salud) pero no llevemos el cuerpo al límite de su capacidad, el control del pulso cardiaco lo podemos utilizar como medida de precaución ante sobreesfuerzo, pero quizá sea excesivo controlar las pulsaciones con medidores digitales (lo que no quita para tomar el pulso de forma manual al acabar cada actividad aeróbica y medir el tiempo de recuperación, que siempre ofrece más información sobre nuestra condición física). Y también podría haber un tercer grupo de deportistas que simplemente practican el deporte por la satisfacción que genera, en los que el entrenamiento debe ir dirigido a minimizar las molestias (que no surjan periodos de respiración muy agitada, que no haya dolores musculares posteriores, correcta actividad articular y mantenimiento de la elasticidad). Buff, como me enrollo. En fin, que lo mejor es que cada caso se analice en detenimiento, generalizar es poco preciso.
joerace
Bueno, al final estamos todos de acuerdo más o menos, lo cual siempre es reconfortante :) Yo simplemente lo que pretendía decir en una parte de mi comentario es que me parece una locura que alguien que no haya corrido nunca se piense que necesita hacer 150 km semananes para ser maratoniano. La mayoría de los corredores populares se contentan con hacer una maratón en el margen 3:30-4:00 horas, y eso se consigue con 60-70 kms a la semana sin problema ninguno, siendo constante y dedicándole un día a la semana a intervalos, rodaje largo los domingos y demás, todo va sobre ruedas. Pero es que poner en tu post "los maratonianos por lo menos 150 km semanales" es, con todos mis respetos, una barbaridad. Cualquiera que haya corrido y terminado una maraton es un maratoniano, sin esa cantidad de kms semanales :)
un saludo.
Goyena
Hola joerace. Me alegro de que nos hayamos entendido. Gracias una vez más.