Llega diciembre y nos entran los sudores fríos al pensar en todo lo que vamos a comer de más. Los días festivos y de comidas familiares son cuatro, aproximadamente y podemos pensar que no es mucho. Sin embargo, este mes se llena de celebraciones añadidas, como las cenas de empresa o las cenas con amigos.
Cuando nos ponemos a contar resulta que a lo largo del mes llegamos a darnos grandes comilonas. Evidentemente, no vamos a renunciar a la diversión y el placer de pasar tiempo con nuestros amigos y seres queridos. Lo que sí podemos hacer es intentar escoger los alimentos más saludables que podamos. Las opciones dependerán un poco del restaurante al que vayamos, pero existen algunas pautas que podemos seguir.
Aprovechar la presencia de marisco
Durante este mes la presencia de marisco en los restaurantes y cenas de Navidad es más habitual por tratarse de una opción muy típica. No nos será tan difícil como en otras épocas encontrar almejas, berberechos, navajas, langostinos, cangrejos o, en algunos casos, incluso nécoras o centollos. Por suerte para nosotros se trata de un tipo de alimento bajo en calorías, saludable y muy versátil.
A la hora de consumirlo lo ideal es que no esté acompañado de demasiadas salsas. A la plancha, en cóctel o con un acompañamiento saludable, como verduras de temporada, el marisco es una idea estupenda. Además de disfrutar de un producto delicioso estaremos consumiendo un alimento bajo en calorías y con alto en valores nutricionales como el cobre o el zinc.
Pedir el pescado
Si no nos gusta el marisco o en el restaurante en el que estamos comiendo no tienen, una buena idea es elegir los platos de pescado. Se tratan de alimentos ligeros, bajos en calorías y que tienen muchas ventajas para nuestra salud. Los pescados azules, por ejemplo, son altos en vitamina D. Además la presencia de Omega 3 nos ayuda a cuidar nuestra salud cardiovascular.
La mayoría de los restaurantes ofrecen en sus cartas algún tipo de pescado. El salmón, la trucha, el atún, la merluza, las anchoas o la caballa pueden ser buenas opciones para elegir. Lo ideal es que las acompañemos con algo ligero como verduras, pero existen otras opciones como en salsa de tomate o incluso en ensaladas que también son saludables.
Optar por carnes magras
Si, por el contrario, somo más de carne, lo ideal es que intentemos pedir carnes saludables. Por ello, debemos intentar evitar las procesadas como los embutidos. Es recomendable que la carne que escojamos sea lo más magra posible. Por ello, las pechugas de pavo o de pollo son buena idea, así como los solomillos y los lomos.
A la hora de elegir el acompañamiento o el tipo de cocinado lo idea es que estén salteadas, estofadas o a la plancha. Debemos intentar acompañarlos con hortalizas o con hidratos y grasas saludables.
La verdura y la fruta, nuestras grandes aliadas
En la mayoría de los restaurantes nos ofrecerán ensaladas o verduras como entrantes o aperitivos. A la hora de elegir uno de estos platos debemos tener en cuenta con qué se acompañan. Lo recomendable es elegir las ensaladas que estén formadas por verduras y hortalizas frescas, frutos secos, legumbres o con cereales como la quinoa. Este tipo de platos pueden ser muy saludables a la par que saciantes.
A la hora del postre, aunque es tentador lanzarse al chocolate, la mayoría de los resturantes ofrecen fruta. Si queremos seguir con la línea saludable, es recomendable que escojamos la fruta. De todas formas, si en alguna ocasión nos apetece el postre de chocolate, tampoco pasa nada después de un menú saludable y completo.
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