Dentro de los muchos pescados que encontramos a nuestra disposición, el rodaballo es una buena alternativa que podemos sumar a nuestra dieta y hoy te contamos sus propiedades, beneficios y cómo usarlo en la cocina.
Propiedades del rodaballo
El rodaballo, a diferencia del pescado azul, posee bajo aporte de grasas (menos de 3%) y por ello se considera perteneciente al grupo de los pescados blancos. Igualmente, sus grasas son de buena calidad pudiendo tener cantidades variables de omega 3 según el tipo de alimentación que reciben como señalan científicos de Reino Unido.
Como todos los pescados casi no aporta hidratos de carbono y en este caso, su contenido proteico que ronda el 16% es la principal fuente de energía de su carne, siendo sus proteínas de muy buena calidad debido a que no faltan en la misma aminoácidos esenciales.
Debido a que casi no aporta grasas ni hidratos de carbono, el rodaballo es un alimento de baja densidad energética: por cada 100 gramos no alcanza a aportar 90 Kcal, aunque sí muy saciante por su contenido de proteínas.
Ofrece minerales varios entre los que destaca la presencia de potasio, fósforo, yodo y sodio y vitaminas sobre todo del grupo B como tiamina, ácido fólico, niacina, vitamina B12 y otras.
Es asimismo, un pescado con muy bajo aporte de colesterol y con nulo contenido en purinas.
Beneficios del rodaballo
El rodaballo como otros pescados blancos, son una excelente opción cuando intentamos adelgazar, ya que ofrecen muchas proteínas, pocas grasas de buena calidad y resultan muy saciantes sin aportar una elevada proporción de calorías.
Asimismo, por sus nutrientes, el rodaballo es buena alternativa para quienes tienen problemas cardiovasculares, no aporta colesterol y es rico en potasio ante todo.
Debido a que no tiene purinas el rodaballo como otros pescados blancos son recomendables en quienes tienen ácido úrico elevado en sangre, para obtener proteínas de calidad sin que ello agrave su condición.
Por otro lado, es uno de los pescados que menos mercurio suele contener según la OCU y aun así, con mínimas cantidades de este componente, siempre el consumo de pescado es recomendable y beneficioso como ha concluido un estudio publicado en la revista JAMA.
Cómo usar rodaballo en la cocina
La carne de rodaballo es una buena alternativa para cocinar, aunque resulta bastante espinosa posee una consistencia firme y un color muy blanco que resulta atractivo.
Una vez limpio (sin vísceras), podemos someter al diferentes tipos de cocción este pescado tanto en pieza entera como en porciones individuales.
Algunas alternativas para preparar con rodaballo son rodaballo a la plancha con alcachofas, a la plancha con salsa ligera, gratinado con patatas o tal como otros pescados blancos más podemos elaborarlo al papillote, al horno o de tantas formas como nuestra imaginación lo permita.
Imagen | Droolworthy, Encantadísimo y Directo al Paladar