Estos días en Vitónica hablamos del Power Walking o Smart Walking y de sus beneficios. Al igual que para el running es bueno utilizar un calzado específico que nos ayudará a economizar esfuerzo y a minimizar el riesgo de lesión, también para caminar por ciudad o por montaña es buena idea que usemos una zapatilla especialmente diseñada para ello. Hemos probado las Reebok One Quest GTX, y os contamos qué nos han parecido.
Yo era de las que hace tiempo pensaba que no era necesario un calzado específico para salir a correr o a andar, y no ha sido hasta hace poco que empecé a utilizar unas zapatillas concretas para estas actividades: al hacerlo he podido experimentar sensaciones distintas y bastantes mejoras. He probado tanto calzado minimalista como amortiguado, y las Reebok One Quest GTX son una de las zapatillas que más me han convencido.
Las Reebok One Quest GTX son unas zapatillas realizadas enteramente en Gore-tex en su parte superior, un material específico para repeler el agua y dejar transpirar el pie. La suela está diseñada en materiales con tres densidades distintas para soportar los impactos desiguales que se sufren durante la pisada en las diferentes zonas del pie.
Debemos recordar que el impacto que sufren los pies en el running es distinto del que se sufre al caminar: mientras que al correr el mayor impacto se produce en la parte delantera del pie, al andar la tracción se produce desde el talón hacia los dedos, es decir, en sentido inverso.
Buen agarre sobre suelo mojado gracias al dibujo de la suela
He podido probar las zapatillas en asfalto, en montaña, sobre tierra y piedra mojada y sobre nieve, y la verdad es que estoy muy satisfecha con el resultado: el dibujo de la suela hace que tengan un agarre muy bueno en todas las superficies, y en ningún momento me sentí insegura.
Otra cosa que me gusta de estas zapatillas es que aunque a primera vista pueden parecer rígidas y pesadas, en realidad son muy flexibles y bastante ligeras: engañan bastante a la vista.
El único "pero" que les pondría sería que el diseño es bastante bajo en la zona del tobillo: esto viene muy bien para ganar movilidad en la articulación, pero si voy a la montaña prefiero usar un calzado que me proteja el tobillo del frío y de las posibles luxaciones, a las que soy bastante propensa.
En resumen, un calzado cómodo y muy adecuado para caminar tanto por la montaña como por la ciudad, sobre todo cuando las condiciones del clima no son las mejores.
Podéis encontrar dos diseños distintos para mujer (en azul y gris, y en rosa y negro), y uno para hombre (en rojo, naranja y negro). Su precio en la web: 130 euros.
Imágenes y más información | Reebok
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