Mantener una postura correcta durante nuestro día a día determina una buena alineación de nuestro cuerpo que implica, en definitiva, que éste funcione de forma correcta.
Así lo asegura el fisioterapeuta Andrés Hernández Torcal, recalcando la importancia de una buena postura con un ejemplo de lo más simple: "Imaginémonos la cadena de una bicicleta, que roza cuando está mal alineada. Al final, ese roce, mantenido en el tiempo, puede producir un desgaste de la cadena. Es decir, que funcione mal, se oxide o no funcione como debería... Pues bien, en el cuerpo ocurre exactamente lo mismo".
El experto asegura que si tenemos una postura incorrecta nuestros músculos no estarán funcionando de la manera correcta. "Una postura incorrecta puede producir dolores musculares, desgaste prematuro e infinidad de lesiones", sostiene. Nos recuerda además que es fundamental prestarle atención a la postura que mantenemos para dormir ya que la fase del sueño es una fase de reparación imprescindible para el cuerpo.
A la hora de irnos a la cama, pasamos muchas horas tumbados y, por eso es importante coger una buena postura para que nuestro cuerpo esté bien colocado. En definitiva, un sueño saludable tiene mucho que ver con la posición que adoptamos al dormir.
De lo contrario, Hernández Torcal advierte que afectará a la calidad de sueño y nos levantaremos con dolor, de tal manera que no podremos hacer ese reset de manera correcta, con dolores que podríamos estar provocando durante la noche.
La mejor postura para dormir
Aunque parezca una evidencia, la postura para dormir mejor durante la noche es aquella que nos hace sentir más cómodos. "La tendencia general entre los médicos y fisioterapeutas es dormir de lado o decúbito lateral (de lado o de costado, en un plano paralelo al suelo)", explica.
De esta forma, evitaremos dolores cervicales, de espalda, mejoraremos la respiración, facilitaremos el buen funcionamiento del sistema inmune y favoreceremos al drenaje glinfático, que se encarga de la limpieza de residuos del sistema nervioso central.
El fisioterapeuta sostiene que lo idóneo es mantener las piernas ligeramente flexionadas, con un cojín entre las rodillas y una almohada en la cabeza que haga que el cuello no se caiga ni esté muy levantado. "Esto ayudará a aliviar la tensión lumbar y así habrá menos posibilidades de tener dolores", reconoce.
Como añadido, desde Fisioterapia a tu alcance nos explican que el objetivo principal de una buena posición para dormir es manteniendo la cabeza en una posición neutral. Es decir, mirando de perfil tenemos que asegurarnos que la oreja queda alineada con los hombros. Mirando de frente, por tanto, la cabeza tiene que permanecer neutra, en el centro.
Las tres peores posturas para el descanso
"La peor, sin duda, es boca abajo por la posición del cuello y la zona lumbar", anuncia Hernández Torcal. Desde Fisioterapia a tu alcance nos informan de las menos recomendadas:
- Dormir con muchos cojines bajo la cabeza: dormir de esta manera favorece un patrón postural específico llamado síndrome cruzado superior. "No duermas con demasiados cojines en la cabeza, seguro que es suficiente con uno", recomiendan.
- Dormir boca abajo: aunque parezca una obviedad, no podrás dormir con la cabeza hacia abajo porque terminarás ahogándote, lo que fuerza a tu cuello a mantener una posición de rotación durante las interminables horas de sueño. "A las articulaciones no les gusta permanecer mucho tiempo en posturas forzadas y dormir durante horas con el cuello en rotación no es lo más indicado", sostienen. Además, esta postura puede provocar dolor de cabeza y un aumento de la curva lumbar.
- Dormir con los brazos detrás de la cabeza: es una trampa mortal para tus hombros: "En esta posición comprimimos todo el paquete nervioso del brazo y síntomas como el adormecimiento de manos pueden aparecer de manera frecuente. Además, tu manguito rotador se encontrará comprimido en su trayecto, irritando los tendones". En definitiva, si te gusta dormir sobre la espalda, la más confortable es colocando dos almohadas entre tus brazos y tu pecho.
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