Habitualmente estamos haciendo hincapié en la necesidad de trabajar todas las partes del cuerpo por igual para evitar desequilibrios que pueden deparar en una lesión posterior. Por este motivo queremos detenernos esta vez en los hombros, una parte del cuerpo que muchas personas dejan de lado a la hora de entrenar, haciendo que cada vez sea más débil. Por este motivo vamos a recomendar un ejercicio sencillo y cómodo de hacer, se trata de los cierres en cabeza para hombros.
Para la ejecución de este ejercicio no es necesario que tengamos un conocimiento exhaustivo de las diferentes técnicas de musculación ni de todos los ejercicios que tenemos a nuestra disposición a la hora de trabajar los hombros, sino que cualquier persona puede realizar este ejercicio. Eso sí, es necesario que se lleve a cabo con la carga adecuada y que se respete mucho la postura que hay que adoptar, pues de lo contrario conseguiremos lesionarnos fácilmente.
A la hora de llevar a cabo este ejercicio simplemente necesitaremos dos mancuernas con una carga moderada e incluso liviana, dependiendo de la fuerza que tengamos en esta parte del cuerpo, ya que los hombros son una zona delicada que no debemos sobreentrenar en ningún caso. En este ejercicio como en todos va a primar la correcta realización del mismo frente a la carga a utilizar, que será algo secundario siempre.
Para su ejecución nos colocaremos de pie mirando al frente. La espalda deberá estar recta, y para ello colocaremos la cabeza mirando hacia delante, de modo que consigamos con ello mantener una alineación de la columna vertebral. Las piernas las colocaremos ligeramente separadas con las rodillas un poco flexionadas para evitar concentrar la tensión en esta zona. De este modo asiremos con cada mano una mancuerna colocando cada brazo a cada lado.
Una vez tengamos las mancuernas en las manos, elevaremos ligeramente los brazos, de modo que queden en cruz con los hombros. Las palmas de las manos deben quedar mirando hacia fuera, y los codos ligeramente doblados hacia abajo, es decir, en ningún momento debemos mantener los brazos rígidos. Esta será la postura de inicio. Sobre ella lo que haremos será elevar los brazos por encima de nuestra cabeza manteniendo el recorrido natural de los brazos con el hombro, es decir, sin adelantar ni atrasar los brazos mientras estamos elevándolos.
Las manos deben permanecer con las palmas mirando hacia fuera lo que dura todo el recorrido, al igual que los brazos estarán ligeramente flexionados por los codos. Eso sí, todo el movimiento lo debemos concentrar en el deltoides, ya que es el músculo principal que estaremos trabajando con este ejercicio que debemos incluir en nuestra rutina de entrenamiento para así lograr un aislamiento total de esta zona que tan difícil nos resulta en muchas ocasiones.
Video | Youtube/ P4Pespanol
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