Aunque con frecuencia escuchamos que no es aconsejable realizar ejercicio justo antes de dormir, la ciencia nos indica lo contrario evidenciando que cualquier actividad beneficia el descanso nocturno. Un estudio reciente lo confirma al concluir que caminar de forma habitual podría ser de gran ayuda para dormir mejor cada noche.
Actividad de bajo impacto y mejor calidad del sueño
El estudio evaluó durante 4 semanas a un grupo de casi 60 participantes, en su mayoría mujeres, con edad promedio de 49 años. El objetivo fue incrementar el número de pasos que daban a diario y para ello, se incentivó la caminata diaria.
Para conocer su impacto en la calidad y duración del sueño se solicitaron autoinformes antes y después de la intervención. Los pasos diarios se registraron con Fitbit Zip.
Los resultados señalan que la caminata habitual mejora considerablemente la calidad del sueño, pudiendo también promover una mayor duración del sueño los días de mayor actividad. Estos beneficios son superiores en mujeres por lo que puede existir una diferencia según el sexo.
El estudio nos viene a indicar que más allá de la intensidad del ejercicio, éste siempre resulta beneficioso para nuestro sueño y descanso nocturno, mejorando sobre todo la calidad del mismo, lo cual podría ser más importante que la duración u horas de sueño.
Por ello, andar cada día, intentar sumar pasos o bien, movernos siempre que sea posible realizando actividades cotidianas, es recomendable si queremos decansar mejor cada noche o bien, controlar nuestro insomnio.
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