El club de las 5 de la mañana: ¿levantarse tan pronto es el secreto para ser más saludables, más ricos y más inteligentes?

Despertarse muy temprano es una corriente que siguen muchas personas para ser más productivas

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Levantarse a las cinco de la mañana no es algo que haya inventado Amadeo Lladós, sino que viene desde el inicio de la humanidad cuando nos despertábamos con la primera luz del sol. Hay muchas personas conocidas, como Tim Ferris, experto en productividad, que afirman "gana la mañana y ganarás el día". El haghtag #5amClub se utiliza en redes sociales para que esas personas que abren sus ojos antes que todos los demás lo muestren al mundo. ¿Tiene sentido levantarnos tan temprano sin que el trabajo o una obligación lo requiera? ¿Despertarnos a las cinco de la mañana nos hará ser más productivos y saludables?

El club de las cinco de la mañana, la salud y el éxito

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El club de las cinco de la mañana está cada vez más lleno, ahora con la 'fucking' corriente de Lladós, pero con personas tan famosas como Mark Zuckerberg de Facebook, Tim Cook de Apple, Jennifer López o Michelle Obama, entre otras. Existen libros sobre este fenómeno, como 'El Club de las 5 AM: controla tus mañanas, impulsa tu vida', de Robin Sharma, o algunos que invitan a despertarnos muy temprano, como 'Mañanas milagrosas' o 'Power Hour'.

Benjamin Franklin decía que "acostarse temprano y levantarse temprano hace a un hombre saludable, rico y sabio". James Thurber comentaba por su parte que "levantarse temprano y acostarse temprano hace al hombre saludable, rico y muerto".

La literatura científica ha intentado desvelar qué hay de cierto en esas afirmaciones, y tantas otras de levantarse temprano. En alguno de ellos han confrimado que acostarse y levantarse temprano no está asociado con la salud, la riqueza ni la sabiduría.

Si bien es cierto que acostarnos antes puede hacernos más saludables porque cenaríamos antes, o puede hacernos más ricos y sabios porque trabajamos y aprendemos cuando los demás duermen, hay muchos factores que interfieren en esa asociación. Vamos a verlos a continuación.

El problema no es levantarse temprano, es acostarse pronto

El error de cálculo en las afirmaciones de Franklin y Thurber es que para despertarnos pronto habiendo dormido lo suficiente tenemos que acostarnos pronto. En países como España eso es complicado, especialmente si tienes niños o un trabajo que ocupa toda la tarde.

A ello hemos de sumar que si queremos tomar algo con amigos, ir al cine o sociabilizar después del trabajo es inviable acostarnos a las nueve de la noche para que a las cinco de la mañana hayamos dormido ocho horas. ¿Hasta qué punto dejar de sociabilizar por acostarse a las nueve o diez de la noche influiría negativamente en la salud?

Somos seres sociales que están diseñados para interactuar con otras personas. Hablar y pasar tiempo con la pareja, familia y amigos nos hará mucho más saludables que acostarnos a las nueve de la noche y despertarnos a las cinco. Por supuesto, no contemplamos acostarnos a las 12 de la noche y dormir cinco horas porque eso afecta a la salud física y mental.

¿Y si no estoy diseñado para levantarme pronto?

Vamos a imaginar que puedes acostarte a la hora que quieras porque no tienes obligaciones que te impidan hacerlo. ¿Qué ocurre si eres un cronotipo búho? Cada persona tiene un cronotipo que se pueden encasillar en alondra, búho o intermedio.

El cronotipo alondra es aquel que se despierta pronto y lleno de energía. El cronotipo búho es aquel que necesita despertarse más tarde porque su energía llega después. El cronotipo intermedio es una mezcla de ambos y es al que más gente pertenece.

Si eres un cronotipo alondra puedes adaptarte más fácil a despertarte antes porque tendrás energía a primera hora de la mañana, o de la madrugada. En cambio, si eres un cronotipo búho y tienes más energía a medida que avanza el día esas horas desde las cinco a las 10 de la mañana serán muy poco productivas.

Duerme entre siete y nueve horas, y la salud, riqueza y sabiduría llegará

Pertenecer al club de la cinco de la mañana puede ser cool, pero si no encaja con tu estilo de vida, ¿por qué hacerlo? Dormir entre siete y nueve horas es el factor fundamental que tenemos que cumplir para ser más saludables. A su vez, dormir lo suficiente y necesario hace que nuestro cerebro esté más activo, pudiendo aprender mejor (ser más sabios) y tomar mejores decisiones (más ricos).

Lo ideal es respetar en la medida de lo posible que ese descanso nocturno coincida con las horas de oscuridad. Nuestra recomendación es que cenes pronto, aproveches el tiempo al final del día para agradecer, meditar y aprender, que es lo que hacen las personas del club de las cinco de la mañana a primera hora.

La riqueza, la sabiduría y la salud vienen por la disciplina que nos hace entrenar cada día, comer de manera saludable y dormir lo suficiente. Si tienes una hora fija a la que despertarte, calcula un mínimo de siete horas hacia atrás y duérmete a esa hora.

No hemos profundizado en la literatura científica, aunque hay una gran cantidad e investigaciones, porque en este caso el sentido común y el estilo de vida está por encima de los datos.

Más horas despierto no es sinónimo de más productividad

Una de las razones principales de despertarse antes es tener más horas en el día para hacer cosas, pero eso implica haber dormido menos. Un cerebro descansado es mucho más productivo que unas horas extras de trabajo. Lo importante no es el tiempo que estás haciendo una tarea, sino la eficiencia en dicha labor.

Referencias

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Imágenes | Kinga Howard (Unsplash), Nr (Unsplash)

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