Al hablar de cambio físico casi siempre se nos viene a la mente una imagen de una persona con mucha grasa que la reduce. Sin embargo, la transformación también puede ser a la inversa, pasar de un cuerpo delgado a uno musculado. El caso de Zoe Brat es uno de los muchos que existen en los que las mujeres pierden el miedo a entrenar fuerza y modifican su cuerpo totalmente con una silueta más dibujada.
El proceso de cambio físico de Zoe
Zoe Brat es una mujer británica que sorprendió al mundo hace unos meses cuando compartió su año de transformación del glúteo, aunque modificó todo su cuerpo. Lo que a primera vista parece una foto trucada con Photoshop es en realidad el fruto de muchas horas de entrenamiento en el gimnasio.
En la carta que acompaña a la imagen, Zoe explica que todos podemos llevar a nuestro cuerpo a un lugar que no llegamos siquiera a imaginar. Agradece por despertarse cada día sabiendo que estaba convirtiéndose en alguien mejor. Al principio tenía los típicos objetivos de un glúteo más prominente y vientre plano.
Comenzó a tener el control de lo que ocurría y llegó un momento en el que se dio cuenta que no había vuelta atrás. Compartir lo que hacía en redes sociales le generaba ansiedad y miedo, pero gracias a ello pudo interactuar con otras personas entusiastas del entrenamiento.
Déficit calórico y entrenamiento de fuerza: las claves de su increíble cambio
Mi dieta se centró en alimentos integrales ricos en proteínas para impulsar el crecimiento muscular mientras creaba un déficit calórico para quemar grasa. Incorporé entrenamiento de fuerza y ejercicios compuestos, como sentadillas y levantamientos de peso muerto en mis primeros meses de entrenamiento, para apuntar a múltiples grupos musculares y mantener mis glúteos fuertes y esculpidos.
Este párrafo que acompaña a la publicación de Zoe en su Instagram resume la razón por la que ha logrado su espectacular cambio físico. El déficit calórico es clave para que nuestro cuerpo utiliza la grasa almacenada para completar las calorías que comemos de menos.
La proteína sacia y se encarga de proteger y aumentar la masa muscular, así que es fundamental en la dieta. El entrenamiento de fuerza es el interruptor que activa el crecimiento muscular con ejercicios como los que cita Zoe y tantos otros que seguro conoces.
Motivación y constancia
De poco sirve hacer la mejor de las dietas y el ejercicio óptimo si no lo mantenemos en el tiempo. La motivación es una parte clave que no siempre estuvo del lado de Zoe. Como ella dice en una de sus publicaciones, el fitness es una maratón, no un sprint, así que hay que celebrar las pequeñas victorias y no tener prisa.
Un paso después del otro. Día tras día Zoe seguía haciendo las cosas bien, pero a veces fallaba, eso va a ocurrir siempre. La constancia de cumplir con muchos más días buenos que malos hizo que consiguiese su espectacular físico.
Entrenar sí, progresar sí, pero sin pasarte
A Zoe le ocurrió lo que suele pasar cuando comenzamos un proceso de cambio con muchas ganas: se sobreentrenó. Al igual que no entrenar lo suficiente interfiere en la transformación física, entrenar demasiado puede hacer que te lesiones:
Me lesioné por sobreentrenamiento, pero al aumentar progresivamente el peso y la intensidad de mis entrenamientos, aseguré una mejora continua y evité estancamientos
La sobrecarga progresiva es una de las claves de la ganancia de masa muscular y del cambio físico. Hacer un poco más cada día hace que no nos estanquemos y alcancemos tarde o temprano nuestro objetivo, pero si nos pasamos nos daremos de bruces con lesiones, sobreentrenamiento y situaciones de estrés que puedan tirar todo por la borda.
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Imágenes | Zoe Brat (Instagram)
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