¿Cuántos pasos tenemos que dar cada día para mejorar la salud? Esta eterna pregunta sin una respuesta concreta ha fijado a lo largo del tiempo el número de pasos en 10.000. Un nuevo estudio que recoge datos de casi 227.000 personas aporta una nueva cifra mínima por encima de la cual se obtienen numerosos beneficios para la salud.
Si tienes poco tiempo, haz poco, pero haz algo
Un estudio publicado hace unos días en la prestigiosa revista European Journal of Preventive Cardiology añade más literatura científica a la asociación entre el número de pasos diarios y la mortalidad por todas las causas. Cuando buscamos cuántos pasos debemos dar cada día para alejar enfermedades y obtener beneficios, la cifra que más vemos es de 10.000 pasos.
Está claro que una cifra general nunca será igual de buena que un dato específico en función de nuestra edad y estado atlético, pero el objetivo de esos diez mil pasos es que nos movamos cada día. El nuevo estudio publicado encontró que caminar 3967 pasos cada día es suficiente para comenzar a reducir el riesgo de enfermedad y mortalidad por todas las causas.
Más es más
El hallazgo de los investigadores después de evaluar casi 227.000 personas de todo el mundo no debe enfocarse en caminar menos, sino en que un poco de actividad física es mejor que nada. Cuanto más se camina, mayores son los beneficios para la salud.
La actividad física guarda una asociación positiva con la salud, creciendo los beneficios a medida que sumamos minutos de actividad física al día. Cada 1.000 pasos extra a esos 4.000 pasos mínimos supone una reducción del 15% de riesgo de morir por cualquier causa natural, y cada aumento de 500 pasos se asocia con un 7% menos de muerte por enfermedad cardiovascular.
Los investigadores encontraron mejoras incluso caminando hasta 20.000 pasos o más. No se ha encontrado cuál es el límite en el que ya no hay mejora de salud a medida que caminamos o entrenamos más, pero sí sabemos que hay un punto en el que cada aumento de actividad física supone ya menores beneficios.
Lo más importante de esta investigación y de otras similares, es que si no tenemos tiempo o ganas, hacer un poco es mucho más que no hacer nada. Caminar 4.000 pasos al día supone simplemente desplazarnos a la compra y dar un breve paseo. A partir de ese mínimo, podemos aumentar los beneficios cuanta más actividad hagamos.
Tan dañino para la salud es ser totalmente sedentario como obsesionarnos con la actividad física, por lo que debemos encontrar un buen equilibrio que nos haga ser activos sin dejar de lado otros aspectos cotidianos.
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Imágenes | Clem Onojeghuo (Unsplash), Priscilla Du Preez (Unsplash), Eliott Reyna (Unsplash)
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