Sabemos que lo que comemos y la práctica de ejercicio regular puede influir considerablemente en las defensas de nuestro organismo. Sin embargo, dormir bien también resulta clave para cuidar el sistema inmunitario y eso es algo que muchas veces pasamos por alto.
Un sueño escaso o de mala calidad perjudica tus defensas
Dormir bien cada noche resulta fundamental para proteger la salud, tal como una dieta equilibrada y el ejercicio habitual. Estudios han comprobado que un sueño escaso o de mala calidad altera ritmos circadianos o el reloj interno de cada uno y a través de este mecanismo, desregula el sistema inmunitario.
Las respuestas de nuestro sistema de defensas pueden verse retrasadas cuando se tiene un sueño alterado, independientemente de que se eleven los niveles de cortisol (indicador de estrés), en nuestro cuerpo.
Asimismo, se ha constatado que existe una relación recíproca entre defensas y sueño, pudiendo este último incidir en el sistema inmunitario y viceversa. Por eso, un sueño de calidad o cantidad alterada puede a largo plazo incidir en nuestra salud, siendo entre otras cosas, la causa de enfermedades.
Por esta razón, si quieres cuidar el sistema inmunitario además de dieta y ejercicio contempla tu sueño nocturno, pues de la calidad y cantidad del mismo puede depender que te mantengas lejos de enfermedades.
Para ello, recomendamos organizar una rutina previo a dormir, evitar las pantallas cuando nos vamos a la cama y también, prestar atención a lo que comemos que puede interferir en nuestro descanso.
En Vitónica | Cómo dormir mejor cuando tienes ansiedad y estrés: las claves para conseguir un sueño reparador
Imagen | Unsplash