Seguro que has visto más de una vez algún método infalible que con diez minutos consigue resultados milagrosos. Los milagros no existen, pero existe un caso el que trabajando los músculos respiratorios en sesiones de cinco minutos se podría reducir la presión arterial. Vamos a ver por qué sucede y cómo podemos hacerlo.
La hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo más importantes
A medida que cumplimos años la salud de nuestras arterias y todo el entramado cardiovascular se va deteriorando. Ese envejecimiento será más o menos pronunciado según nuestro estilo de vida: alimentación saludable y una vida llena de actividad física y ejercicio físico.
La nutrición puede prevenir la hipertensión arterial, o puede agravarla. De igual forma que el sedentarismo nos lleva a una presión arterial fuera de los márgenes saludables, mientras que el ejercicio físico la mantiene dentro de esos márgenes adecuados.
De hecho, el ejercicio físico puede ser igual o más eficaces a la hora de reducir la tensión arterial que los fármacos utilizados para ese mismo objetivo. Sin embargo, no consideramos el ejercicio como esa píldora que necesitamos, bien por falta de tiempo o de ganas.
Respira para descender la presión arterial
Para hacer frente a esa falta de ejercicio físico una investigación publicada en la Journal of the American Heart Association, evaluó si el entrenamiento de los músculos respiratorios de forma directa podría disminuir la presión arterial al igual que lo hace la actividad física.
Debemos tener en cuenta que los sujetos fueros adultos de entre 50 y 79 años, por lo que su salud vascular sería menor que la de personas con menor edad. Cuanto peor es la salud, más grande es el rango en el que podemos mejorar, lo que no quiere decir que personas jóvenes no puedan obtener beneficios de esta estrategia de entrenamiento de los músculos respiratorios.
Los sujetos del estudio realizaban sesiones seis días por semana que consistían en cinco series de seis inspiraciones al 75% de la presión inspiratoria máxima. Entre cada una de las series descansaban un minuto. Todo ello resultaba en un tiempo total por sesión de cinco minutos, por lo que la adherencia después de seis semanas de entrenamiento fue muy cercana al 100%. El instrumento utilizado es uno similar al de la siguiente imagen.
Al terminar las seis semanas del programa de entrenamiento de los músculos respiratorios la presión arterial sistólica se redujo de media unos 9mm Hg, pasando de 135mm Hg a 126mm Hg. Ello supone acercarse a los 120mm Hg recomendados como valor saludable.
También la salud vascular mejoró gracias al entrenamiento de apenas 30 minutos por semana. Nos encontramos por tanto ante una estrategia eficaz y fácil de realizar para cualquier grupo de edad que puede ayudarnos a controlar nuestra presión arterial.
¿Cómo se realiza el entrenamiento de los músculos respiratorios?
Para entrenar los músculos respiratorios se necesita un aparato específico que presenta diferentes niveles que nos dificultan la respiración. Marcas como PowerBreathe son las más conocidas del mercado. El diseño del entrenamiento es altamente variable y depende mucho de cada persona, por lo que lo debería ser programado por un entrenador que sepa como hacerlo.
POWERBREATHE Plus Heavy Resistance - Negro
Su uso es sencillo. Nos pondremos unas pinzas en la nariz para evitar el flujo de aire en ella, o si no disponemos de unas tendremos que taponarla nosotros. Realizaremos las repeticiones marcadas realizando una inspiración fuerte y una exhalación normal. Algo tan simple podría ser llevado a cabo en cualquier lugar para tratar la hipertensión arterial.
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