Las especias y condimentos son un grupo muy amplio en el que podemos encontrar nobles ingredientes. Uno de ellos es el azafrán del cual revelamos sus propiedades, beneficios y posibles usos en la cocina.
Propiedades del azafrán
El azafrán deriva de los tres estigmas secos del pistilo de la flor de Crocus sativus, y por ello posee un bajo contenido acuoso con nutrientes concentrados entre los que destaca su aporte de hidratos complejos, sus proteínas que rondan los 11 gramos por cada 100 gramos y un mínimo de grasas que son sobre todo monoinsaturadas y poliinsaturadas, es decir, de buena calidad nutricional.
Asimismo, es fuente de carotenos y vitamina A a los cuales debe su intenso color naranja casi rojizo y sus propiedades antioxidantes reforzadas por su contenido en flavonoides como señala un estudio realizado en la Universidad de California.
Ofrece fibra y micronutrintes varios dentro de los cuales destaca el potasio, magnesio, calcio, fósforo, y también vitamina C y vitaminas del grupo B.
Además de su alta calidad nutricional y su efecto antioxidante, el azafrán posee compuestos que confieren al mismo propiedades antiinflamatorias y anticancerígenas, ya que como ha observado una investigación realizada con células malignas humanas, es capaz de producir la muerte celular de las mismas.
Beneficios del azafrán
El azafrán como otras especias, se puede emplear en pocas cantidades como ingredientes de muchos platos y aun así resulta una buena forma de enriquecer la dieta con buenos nutrientes. Sobre todo puede ser una manera fácil de incrementar la cuota de potasio y magnesio, dos minerales importantes para deportista debido a que intervienen en el funcionamiento neruomuscular.
Sirve también para incrementar la palatabilidad de los platos sin sumar muchas calorías pero sí valiosos micronutrientes, por eso las especias como el azafrán y otras son recomendables al momento de perder peso comiendo sano pero sabroso.
Debido a sus propiedades anticancerígenas, un estudio revela que el azafrán podría ser de gran ayuda en la prevención de esta enfermedad y en el tratamiento de quimioterapia destinado al cáncer.
Asimismo, sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes propios de sus carotenoides y sus flavonoides confieren al azafrán la capacidad de regular funciones metabólicas que podrían ser de ayuda para la prevención y control de la obesidad como concluye una investigación publicada en la revista Antioxidants.
Por último, el azafrán podría reducir factores de riesgo cardíaco como el colesterol plasmático, rigidez vascular y otros contribuyendo así a la prevención de enfermedades cardiovasculares como señala un estudio publicado en 2011.
Cómo usar azafrán en la cocina
Debido a que se trata de una especia de sabor y color intenso, suele usarse azafrán como colorante natural de diferentes platos a los cuales además, suma nutrientes, sabor y aroma.
Sin embargo, el azafrán es un ingrediente muy costoso y para lograr un buen color naranja o amarillo intenso se requieren muchas hebras. Para solucionarlo podemos intensificar el sabor y color del azafrán tostando el mismo como nos explican en Directo al Paladar.
El azafrán suele usarse mucho para platos con arroz: en una paella tradicional, un arroz caldoso, risottos u otros. Sin embargo, también va bien con carnes, pastas y otros ingredientes como puede ser una salsa para pescado, una salsa para pasta, una crema de puerro, patata y pera con azafrán, un cazón al azafrán o un guisado de pollo.
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