El kéfir es un alimento fermentado que puede derivar de la leche o del agua. El más frecuente es el de origen lácteo, aunque por sus microorganismos ambos tienen valiosas propiedades y beneficios que revelamos a continuación.
Propiedades del kéfir
De forma tradicional se habla del kéfir como un producto lácteo derivado de la fermentación mediante bacterias vivas muchas de ellas lactobacilos y también, hongos y levaduras diversas.
El kéfir de leche que es el más extendido, posee una composición nutricional muy semejante a la leche que le da origen como señala un estudio publicado en 2003, con proteínas completas, grasas e hidratos como fuente de energía y con vitaminas y minerales varios entre los que destacan vitaminas del grupo B, potasio, y calcio.
Sin embargo, lo más se destaca del kéfir es su contenido en bacterias vivas beneficiosas para el organismo o lo que es igual, probóticos diversos. Se considera que el kéfir es una fuente natural de probióticos para nuestro cuerpo que puede ofrecer diferentes beneficios.
Asimismo, científicos de China han demostrado las propiedades antimutagénicas y antioxidantes del kéfir de leche o de bebidas vegetales, debido en gran parte a las bacterias vivas que posee el mismo.
Beneficios del kéfir
El kéfir es un alimento que al igual que la leche favorece la hidratación al ofrecer un alto contenido acuoso y electrolitos varios para el organismo. Sin embargo, los mayores beneficios del mismo se deben a los microorganismos vivos que presenta.
Así, los probióticos del kéfir pueden mejorar la flora intestinal y de esta forma, reforzar defensas del organismo y beneficiar el metabolismo todo ayudando a prevenir enfermedades varias: desde infecciones hasta patologías no transmisibles como diabetes u obesidad como señala un estudio publicado en 2013.
Se considera al kéfir un alimento funcional dado los muchos beneficios que su consumo puede producir en el cuerpo humano, pues además de los antes dichos sus propiedades antimutagénicas podrían ser de ayuda para prevenir el cáncer u otras enfermedades degenerativas.
Por último, se ha observado en una investigación publicada en Nutrition Research Reviews que el kéfir podría mejorar procesos digestivos siendo por ello de mucha utilidad para el tratamiento de intolerancias y alergias alimentarias.
Posibles usos del kéfir en la cocina
El kéfir es un alimento que cada vez se encuentra más a nuestro alcance, aunque también es posible preparar kéfir de leche o kéfir de agua en casa si disponemos de los microorganismos que provocan la fermentación o bien, usando unos pequeños granos de kéfir para ocasionar dicho proceso.
Se trata de un alimento de aspecto muy similar al coliflor aunque su consistencia es más acuosa o gelatinosa y puede usarse de forma similar a un queso fresco o yogur natural para preparaciones varias como un batido, un postre nutritivo, un bizcocho, un pan de molde integral o un pollo al horno.
Imagen | Gesundheits Magazin, Luz y mandalas, y Anjuli_ayer.