Los corredores saben bien lo que los pies sufren tras años de entrenamientos. Con el tiempo comienzan a aparecer durezas, las uñas se pueden caer e incluso los dedos comienzan a deformarse. La gente no le suele dar mucha importancia, pero el podólogo debe ser una visita obligada de los corredores.
El podólogo nos puede orientar sobre el tipo de zapatilla que nos irá mejor o nos podrá hacer un estudio del pie y de la pisada para hacernos unas plantillas personalizadas en caso de que fuera necesario. Pronadores, supinadores, pies cavos o planos... cada tipo de pie tiene unas características diferenciales y sus propias necesidades, y nadie mejor que el podólogo para mimarlos.
Un estudio biomecánico de la pisada llevado a cabo por profesionales nos puede ayudar también a mejorar nuestra técnica de carrera. Con las técnicas que se utilizan en la actualidad para realizar un estudio de la pisada podemos saber en qué zonas del pie cargamos más peso durante la carrera, y el podólogo puede indicarnos diferentes ejercicios para corregir nuestro gesto y mejorar nuestra técnica.
Los pies son la herramienta más importante del corredor, unos pies cuidados son otra parte del entrenamiento y nos ayudarán a mejorar las marcas y entrenar con más calidad. Visitar al podólogo de vez en cuando es como renovar las zapatillas: "se estrena pisada".
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