Yo pensaba que era bueno al pádel porque pasaba las bolas y metía algunos puntos hasta que jugué con alguien que realmente sabía jugar al pádel... En el levantamiento de pesas con el objetivo de ganar fuerza ocurre lo mismo: creemos que hacemos las cosas bien hasta que descubrimos que casi todo está mal. El día que eso ocurre progresamos mucho más rápido de lo que hacíamos antes. Estos son los cinco errores que cometen casi todos los principiantes en el levantamiento de pesas con objetivo de ganar fuerza.
Cinco errores que casi todos los principiantes en fuerza cometen, pero tú no
La técnica lo es todo
Hay muchos atletas que en apenas un minuto consiguen levantar mucho más peso de lo que hacían. No es magia, lo logran simplemente mejorando una parte técnica que no han tenido en cuenta. Un entrenador personal o un monitor deportivo debe ser capaz de ver cuál es el eslabón débil y atacarlo.
Una dominada no solamente depende de tu fuerza, sino que si piensas en bajar la barra al pecho, en lugar de subir tú hacia arriba, y aceleras todo lo que puedas en la fase inicial notarás como cambia todo. Hay tantos matices como ejercicios: la posición de tus hombros y tus caderas en el peso muerto, la zona en la que apoyas la barra en la sentadilla, etc.
La mayor parte de los usuarios del gimnasio y levantadores de pesas entrenan de forma autodidacta, y su técnica puede ser más o menos mejorable. Ten en cuenta los aspectos técnicos de cada ejercicio y notarás como en apenas un minuto ganas la fuerza para la necesitarías incluso meses de entrenamiento.
Más entrenamiento no siempre es mejor
En la prescripción del entrenamiento hay dos errores comunes: el sobreentrenamiento y el déficit de entrenamiento. Entre ambos está la zona óptima de volumen e intensidad en la que debemos estar a lo largo de las temporadas de entrenamiento.
Los levantadores de pesas principiantes necesitan muy poco para ganar mucho, y su sistema no está preparado para grandes cantidades de trabajo. ¿Para qué hacer más si vamos a mejorar menos? Es difícil comprender que basta con unas pocas series, y que una vez hechas, podemos irnos a casa, pero es así como mejoraremos más rápido.
A medida que vamos aumentando nuestro nivel, nuestro cuerpo va necesitando más y más al haberse adaptado a las cargas que le hemos ido dando. En ese momento es cuando puede darse el déficit de entrenamiento, porque estamos en un momento en el que necesitamos más de lo que hacemos, pero esto no ocurre en principiantes.
No todo es sentadilla, press de banca y peso muerto
Hay ejercicios básicos que se utilizan para medir nuestra fuerza, como los que se utilizan en powerlifting: sentadilla, press de banca y peso muerto. Un error común de principiantes es pensar que tenemos que centrarnos en estos movimientos y dejar de lado los demás, pero la realidad dista mucho de eso.
Los ejercicios considerados como auxiliares son los que mejoran los puntos débiles y músculos específicos que son los que nos limitan en esos ejercicios básicos citados en el párrafo anterior. Unos tríceps débiles harán que no bloqueemos bien la barra al final del press de banca, por ejemplo.
Debemos observar cuáles son los puntos débiles de cada ejercicio de fuerza, y trabajarlo con ejercicios más analíticos. A ello hay que sumar ejercicios complementarios para prevenir lesiones y para eliminar posibles desequilibrios que puedan existir entre un miembro y otro.
El entrenamiento invisible no se ve, pero se nota
La nutrición, el descanso, el control del estrés y los comportamientos que tenemos en nuestro día a día influyen de manera directa sobre las ganancias de fuerza obtenidas con el entrenamiento. Si no comemos lo suficiente y dormimos poco no vamos a ser capaces de afrontar un entrenamiento con las máximas garantías.
Si no entrenamos bien, las adaptaciones no serán las óptimas. Eso nos lleva a pensar que necesitamos entrenar más, pero lo que hacemos es empeorar en lugar de mejorar. El escenario cambia totalmente cuando dormimos lo necesario, nos nutrimos con alimentos adecuados y durante el resto del día fuera del entrenamiento potenciamos lo que hemos buscados durante un par de horas en el gimnasio.
No te creas todo lo que ves, ni intentes grabar tus récords cada día
Las redes sociales están repletas de récords de levantamientos, pero ocurre como cuando pensamos que el resto del mundo está siempre pasándolo bien y nosotros no. Los días de trabajo "menos instagrameables" no se comparten, igual que los días en la oficina, pero siempre habrá vídeos de récords y personas en Maldivas.
Querer ir siempre en busca de récords para compartirlos en redes sociales hará que te estanques muy rápido. Esos días de récords deben ser correctamente planificados y habrá mucho más trabajo "sucio" que sentadillas con el máximo de nuestra carga.
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Imágenes | Anastase Maragos (Unsplash), Nathan Dumlao (Unplash), Alora Griffiths (Unsplash)