Entrenamiento y embarazo (III): cambios físicos y ejercicio en el segundo trimestre

Entrenamiento y embarazo (III): cambios físicos y ejercicio en el segundo trimestre
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Continuamos con nuestro especial de entrenamiento y embarazo. En anteriores posts ya hemos hablado de las generalidades y de los beneficios que puedes obtener manteniendo un buen nivel de actividad física durante el embarazo, y también hemos hablado de los cambios que se experimentan en el primer trimestre y de qué ejercicios son los más adecuados.

Abordamos hoy el segundo trimestre: para muchas el mejor de toda la etapa de gestación ya que han pasado los primeros meses más molestos y se van acostumbrando a llevar esa "carga extra" que sigue creciendo día a día.

Los cambios físicos en el segundo trimestre

Durante el segundo trimestre, el tamaño del útero tiende a aumentar y comienza la diástasis del recto abdominal: las dos bandas se separan hacia los lados para dejar sitio al útero que sigue creciendo con el bebé en su interior. El segundo trimestre suele ser cuando aparecen los dolores de espalda, ya que la barriga comienza a pesar más de la cuenta, y tendemos a doblarnos hacia atrás con una hiperextensión de la columna para colocar el peso en el centro.

Además, la capacidad de resistencia frente al ejercicio aeróbico se reduce porque tenemos menos oxígeno disponible para estas actividades. Tendemos a retener más líquidos con la consiguiente hinchazón de las extermidades.

En el plano psicológico, el segundo trimestre es mucho más tranquilo que el primero. Incluso se puede llegar a sentir un mayor deseo sexual. Como curiosidad, es el momento en el que suelen aparecer los antojos que sufren tres de cada cuatro mujeres, y de los que puedes disfrutar con moderación.

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El ejercicio físico en el segundo trimestre

El segundo trimestre, con el considerable aumento de peso que conlleva (unos 6 kilos más o menos) es un buen momento para repasar el tema de la corrección e higiene postural y de introducir el método Pilates. A través del Pilates modificado para embarazadas podemos trabajar la alineación de la cintura escapular y de la cintura pélvica y la musculatura profunda del abdomen, incluyendo la del suelo pélvico, que cobrará una gran importancia durante el parto.

El trabajo del suelo pélvico a través de los ejercicios de Kegel y de otros tipos de entrenamiento es muy importante durante el pre-parto y el post-parto, así que le dedicaremos un post especial dentro de este especial.

Como la barriga ya tiene un tamaño considerable no nos encontraremos cómodas trabajando boca abajo, pero podemos modificarlos colocándonos en cuadrupedia (a cuatro patas) para liberar el peso de la espalda. En esta posición podemos trabajar la movilidad y estabilidad de la columna y de la pelvis, así como la musculatura profunda del abdomen.

En cuanto al entrenamiento aeróbico, debemos asegurarnos de que se realiza en un entorno bien ventilado donde la temperatura no sea excesiva, de que nos encontramos bien hidratas antes, durante y después del ejercicio y de que las pulsaciones no exceden las 140 ppm, sin llegar nunca a encontrarnos exhaustas.

En el siguiente post entramos en el último trimestre del embarazo y nos preparamos para el día del parto.

Imágenes | iStock
En Vitónica | Entrenamiento y embarazo (I): ¿puedo hacer ejercicio si estoy embarazada?
En Vitónica | Entrenamiento y embarazo (II): cambios físicos y ejercicio en el primer trimestre

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