Igual que a la hora de correr nuestros pies y piernas son nuestras mejores armas, a la hora de entrenar nuestras manos son uno de los elementos más importantes a tener en cuenta. Con ellas cogemos barras y mancuernas, nos agarramos en las dominadas y trepamos por la cuerda, por poner algunos ejemplos. Pero, ¿las protegemos debidamente mientras entrenamos?
No es solo una cuestión de estética; al fin y al cabo, después de mucho entrenar los temidos callos terminan por aparecer. También es algo funcional: unas manos fuertes nos ayudarán a tener un mejor agarre y también a aumentar nuestra seguridad en los levantamientos. Existen diferentes maneras de mejorar ese agarre y de proteger las manos, ¿cuál es la que usas tú?
¿Magnesio en polvo o magnesio líquido?
Si hablamos de mejorar nuestro agarre en los distintos ejercicios, uno de los clásicos que no falla es el magnesio, ya sea en polvo o líquido. El uso de magnesio no se limita, aunque sí es tradicional, a los powerlifters o a los escaladores, sino que su utilización en el gimnasio puede sernos de ayuda para mejorar nuestras marcas.
Ahora, la cuestión es usar el magnesio en polvo que suele haber en el gimnasio u optar por su versión líquida. El magnesio en polvo es bastante más barato, aunque tiene la desventaja de que ensucia (mucho) y no dura mucho en las manos. Por otra parte, el magnesio líquido a pesar de ser más caro se aprovecha mucho mejor (solo necesitas usar una pequeña cantidad), no ensucia y es más práctico.
Os dejo a continuación un tutorial para elaborar magnesio líquido en casa bastante más barato que el que encontramos en las tiendas: solo necesitaremos una botella de alcohol de 96 grados (las típicas de botiquín) y un poco de magnesio en polvo (que, como digo, es más barato que el líquido). Vaciamos la mitad de la botella de alcohol, que podemos reservar para volver a utilizar, y mezclamos muy poco a poco con el magnesio en polvo hasta encontrar la densidad deseada. En este vídeo se usa también resina de colofonia machacada, pero no son indispensables.
¿Mitones o esponjas?
Mucho más común en el gimnasio es el uso de guantes o esponjas para proteger las manos y agarrar bien las barras. Aquí va un poco más en función de gustos y, sobre todo, en que nosotros nos encontremos cómodos llevando una cosa u otra. Vale para ambos casos decir que deben lavarse o renovarse (en el caso de las esponjas) de forma periódica: las manos sudan mucho con los guantes puestos y el ambiente cálido y húmedo suele ser el preferido por parte de las bacterias para proliferar. Las esponjas se parten o ensucian después de muchos usos: no valen para siempre.
Personalmente yo entreno sin guantes ni esponjas, y solo uso magnesio en polvo cuando hago dominadas (si entrenáis en un parque y se os resbalan las barras para hacerlas, la arena o tierra os puede hacer un apaño, pero no es lo ideal), y porque lo tengo a mano. ¿Cómo entrenáis vosotros? ¿Sufren mucho vuestras manos?
Imagen | Pixabay
Vídeo | Vivobulder
En Vitónica | ¿Utilizas tiza en tus manos para entrenar? no apliques demasiado
Ver 2 comentarios