Poco a poco las nuevas tecnologías se van integrando cada vez más en nuestra práctica deportiva, hasta el punto de que muchos no conciben realizar su entrenamiento sin llevar su smartphone con ellos. Además, los wearables o dispositivos electrónicos que se incorporan a alguna parte de nuestro cuerpo, como las pulseras cuantificadores o smartwatches, se van haciendo un sitio entre nuestros imprescindibles.
Desde hace un mes he estado probando S Health, la app de salud nativa de Samsung, y su smartwatch Gear 2 durante mis entrenamientos, tanto al aire libre como dentro del gimnnasio. Tras este tiempo de prueba, hoy os cuento cuáles son los pros y contras de estas nuevas tecnologías aplicadas al deporte.
¿Cómo funcionan S Health y Gear 2?
La app S Health viene pre-instalada en los nuevos Samsung Galaxy S5 y de momento sólo está disponible en este modelo y en el S4 de la gama Galaxy (aunque dentro de poco podrá descargarse en los modelos Galaxy S3 y posteriores) y en el Note 3, y suponemos que en los posteriores.
Por otro lado, el Samsung Gear 2 va conectado por bluetooth al teléfono. Su función básica es de reloj, pero contiene otras aplicaciones pre-cargadas (podómetro, cuantificador de ejercicio, pulsómetro, cronómetro...) y otras que nosotros mismos podemos añadir.
Teléfono y reloj no tienen por qué estar conectados permanentemente, sino que podemos sincronizarlos cómodamente cuando queramos para cargar nuestros datos diarios, ya que el smartwatch guarda nuestro datos en su memoria.
Dentro de la aplicación S Health tenemos acceso a diferentes datos referentes siempre a nuestra salud y a nuestra actividad diaria. Algunas secciones las manejamos desde nuestro terminal, y otras necesitarán ser sincronizadas con los datos del Gear 2.
Cuantifica tu ejercicio diario con Gear 2
La función de podómetro cuantifica los pasos que damos a diario a través del smartwatch Gear 2. Podemos fijar objetivos de cuántos pasos deberíamos dar en 24 horas (el objetivo pre-cargado es de 10.000 pasos diarios, unos 5 kilómetros aproximadamente). El Gear 2 nos avisará cuando lleguemos al 50% y al 100% de nuestro objetivo (y nos dará una medallita, que nos la hemos ganado).
Además, es capaz de detectar cuándo estamos caminando y cuándo estamos corriendo, de modo que en el resultado final nos indica cuántos de nuestros pasos pertenecen, por ejemplo, a un entrenamiento de carrera, y cuántos gastamos en ir de un lado para otro.
Conectando la función de ejercicio en el smartwatch podemos ver cuántas calorías hemos quemado según el ejercicio que hayamos hecho, que puede ser de carrera, paseo, senderismo o ciclismo. Igual que con el podómetro, podemos marcarnos objetivos, e incluso selecionar qué tipo de entrenamiento queremos realizar según nuestro objetivo (de distancia, tiempo, calorías gastadas, etc).
Durante el ejercicio, o en cualquier momento que creamos necesario, podemos hacer uso del medidor de frecuencia cardíaca:. Podemos utilizarlo tanto mediante el teléfono (tiene un sensor en la parte de atrás, debajo de la cámara, apoyaremos el dedo y mediremos nuestra frecuencia de latidos) como mediante el reloj, muy cómodo porque te olvidas de las incómodas bandas en el pecho. Además, es muy preciso: he comparado con el Polar (sí, llevaba los dos pulsómetros puestos ese día: todo sea por la ciencia) y las mediciones coincidían.
La función de entrenador, de la que podemos hacer uso a través de nuestro terminal, nos sugiere distintas "tareas" a llevar a cabo según los datos que hemos introducido previamente en el teléfono. Por ejemplo, a mí, que duermo poco y estoy algo estresada, pero que sin embargo hago bastante ejercicio, me sugiere tareas como "duerme 7-8 horas por la noche" (tienes que hacerlo todos los días en una semana para que se considere "tarea completa" - por supuesto, no lo he hecho-).
En cuanto al ejercicio y la vida activa, que es lo que nos ocupa aquí, algunas tareas que podéis encontrar son "mantén tu hábito de hacer ejercicio", "sigue estirando" o "mantén el entrenamiento de fuerza y musculación".
Controla tu dieta y descanso a través del teléfono
La parte de S Health dedicada a la comida nos permite registrar todo lo que ingerimos. El propio teléfono te sugiere de cuántas calorías debería ser tu dieta basándose en tus datos personales (que has incluido en tu perfil previamente), aunque tú mismo puedes establecer el objetivo que quieras. El funcionamiento es muy sencillo: básicamente vas añadiendo los alimentos que vas tomando y la app recalcula las calorías automáticamente.
Quizás es una de las partes más interesantes de la aplicación, ya que están precargados todos los alimentos que os podáis imaginar con todos sus valores nutricionales, y además diferenciando entre productos de distintas marcas (Hacendado, Mercadona, Día...).
El control de peso es una de las partes más sencillas: simplemente introduces tu peso (manualmente) cuando quieras, y te va haciendo la gráfica de subidas y bajadas. Útil si queremos tener una referencia gráfica de nuestros progresos.
La zona de control del sueño es otra parte muy interesante que funciona junto con el Gear 2. La idea es encender la aplicación en el reloj cuando nos vamos a dormir (con el reloj puesto, obviamente) y desactivarla al despertarnos. Al sincronizar los datos con el teléfono, éste nos dirá cuánto tiempo exacto hemos dormido y cuánto de ese tiempo ha sido "sueño efectivo", es decir, el porcentaje de tiempo que nos hemos mantenido inmóviles.
La parte más interesante es que te proporciona las gráficas del mes, del día y por horas, donde se puede ver perfectamente las fases del sueño. Además, sirve para concienciarte de que necesitas dormir más (o menos, alguien habrá que duerma demasiado).
En cuanto al medidor de estrés, al igual que el control del sueño, creo que sirve más para concienciarnos que como dato importante. Funciona con el sensor de la parte trasera del teléfono y, más o menos en unos 30 segundos, calcula el nivel de estrés al que estamos sometidos. Bastante fiable, al menos subjetivamente creo que es así.
Lo malo, lo bueno y lo mejor de S Health
Empezamos por lo malo, o lo que yo creo que se podría implementar en la aplicación. Básicamente, cuantificación del entrenamiento de fuerza: la sociedad debe concienciarse de que el cardio sólo no vale para llevar una vida sana y activa, y de que el entrenamiento de fuerza es igual o más necesario. A su favor diré que hay aplicaciones descargables para cuantificarlo, pero yo lo incluiría en la app nativa sin lugar a dudas.
Lo bueno es que la aplicación te da gráficas de todo, y cuando digo "de todo" quiero decir de todo, todo: peso, sueño, pasos, ejericio... Todo lo que os podáis imaginar. Una forma bastante interesante de controlar todos nuestros parámetros de vida activa.
Lo mejor, sin duda, es que es una forma fácil y rápida de monitorizarnos y de concienciarnos de si estamos llevando una vida sana y activa. Os pongo un ejemplo: yo sabía que dormía poco, pero realmente no era consciente de que eran tan pocas horas hasta que lo vi reflejado en una pantalla. Este hecho fue el que me dio el empujón para cuidar más mis horas de sueño y ponerme en marcha para mejorar.
¿Qué nos ofrece S Health?
S Health es una aplicación móvil interesante y muy completa para registrar nuestra actividad diaria. Seguramente sea mucho más útil para personas ajenas al mundo del deporte que para nosotros, que somos ya conscientes de nuestras necesidades y nuestros objetivos. Pero de cara a la población general es muy útil para tomar mayor conciencia de si su día a día debería ser más activo.
El Samsung Galaxy S5 y Samsung Gear 2 han sido cedidos para la prueba por parte de Samsung Mobile España. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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