Para todo corredor los importante es no sólo la distancia recorrida sino también, el ritmo o la velocidad a la que se avanza. Sin embargo, si quieres ser un corredor rápido, bajar tus ritmos entrenamiento es lo más aconsejable.
Por qué es momento de correr más despacio
Si vemos atletas profesionales y corredores ubicados en muy buenos puestos en una maratón, podríamos pensar que sus ritmos entrenamientos son definitivamente muy veloces, pero ocurre todo lo contrario.
Este es el caso de Kim Clark la corredora con muy buenos tiempos en maratón qué también es entrenadora y comparte en su Instagram planes de entrenamientos y tips de carrera, mientras ella entrena la mayor parte del tiempo, corriendo a un promedio de 8 km/h.
Esto parece extremadamente lento para una corredora tan rápida y con buenos tiempos en carreras de larga distancia como una maratón, sin embargo los estudios avalan que si queremos ser un corredor rápido tenemos que entrenar a un ritmo reducido.
Entonces aunque la velocidad fue durante mucho tiempo lo más importante para los corredores y para otros atletas que compiten, hoy se recomienda correr a un ritmo que permita establecer una conversación fluida, y que verdaderamente se disfrute.
Muchos entrenadores argumentan que entrenar a una velocidad reducida la mayor parte de las veces es el camino para lograr ritmos más rápidos en una competición; pues el cuerpo no se desgasta y conservamos el entusiasmo y la voluntad para esforzarnos mucho eventualmente.
Según los científicos defensores de la carrera lenta, esto tiene otros beneficios como aumentar la cantidad de mitocondrias en nuestro cuerpo, por lo que unacombinación de entrenamientos rápidos y lentos sería lo más apropiado, siendo estos últimos los que mayor presencia deberían tener.
Asimismo, en una revisión realizada en 2010 con atletas de resistencia competitivos que invluyen desde corredores hasta esquiadores y remeros, el predominio del entrenamiento de baja intensidad y larga duración combinado con menos entrenamientos de alta intensidad puede ser lo ideal para ganar dominio técnico y optimizar el rendimiento en situaciones de estrés.
Por todo esto, aunque los gadgets, las aplicaciones móviles y las redes sociales siempre nos remitan a la velocidad, es momento de dejar a un lado el ritmo y comenzar a prestar atención a las distancias recorridas y a las sensaciones de nuestro cuerpo, ya que para ser un corredor rápido resulta clave entrenar más lento y reducir la velocidad en la mayor parte de nuestras sesiones.
En Vitónica | Soy una corredora lenta y no por ello soy menos runner
Imagen | Andrew Tanglao
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