Boticaria García es una de las divulgadoras más conocidas de habla hispana. Su prestigio la procede al basarse en evidencia científica en todas las afirmaciones que hace en sus libros, conferencias y publicaciones de redes sociales. Su último libro se centra en el control del hambre por parte del cerebro, explicándonos que algunas veces sí tenemos un hambre real, pero otras muchas no. Entre los cinco tipos de hambre que señala "Boti", el hambre Drangon Khan es una mezcla de todas ellas, llamándose así porque es un montaña rusa. Estos son los cuatro trucos para bajarse de esa montaña rusa.
Las cuatro estrategias de Boticaria García para controlar el hambre no real
Marián García, más conocida en redes sociales como Boticaria García, escribió un libro repleto de consejos para entender y poder controlar el hambre: Tu cerebro tiene hambre: 5 grandes cambios que te ayudarán a perder grasa y ganar salud. Explica que existe un hambre real, pero otros tipos de hambre producidos por lo que comemos y por el entorno.
El hambre Dragon Khan es una montaña rusa que combina una mezcla hormonal y de deseo al ver algún alimento que difícilmente podemos controlar cuando sucede. Lo que sí podemos hacer es prevenir que ocurra, es decir, no montarnos en esa montaña rusa, o si ya estamos en ella, frenarla poco a poco para bajarnos.
El desayuno es la mecha que enciende el hambre incontrolada durante todo el día
El desayuno es la comida más importante del día en este caso, no por lo que pensamos, sino porque lo que tomemos en el desayuno comenzará unos mecanismos que pueden que nos tengan hambrientos todo el día. Un desayuno tradicional en España es una tostada de pan blanco, cereales azucarados, bollería y algún zumo.
Esta mezcla de azúcar y harinas refinadas nos hacen meternos de lleno en esa montaña rusa en la que, como dice Boticaria García, uno sabe cuándo entra, pero no cuando sale. Evitar esos picos de azúcar en sangre con harinas integrales, avena u otros alimentos como huevos o frutos secos hará que no comencemos de buena mañana con un ciclo de hambre y antojos.
Menos azúcar en el desayuno y todo el día
Uno de los mayores problemas del azúcar simple que añadimos al café o el que contienen los alimentos ultraprocesados como los dulces es que produce una drástica subida de azúcar en sangre que luego baja de la misma forma.
Esta subida y bajada de la montaña rusa nos hace entrar en el ciclo durante todo el día, tanto por la dopamina que generamos al tomarla como por el bajón que se da cuando se termina "ese chute". Lo ideal es controlar la ingesta de azúcar simple a lo largo del día porque entraremos en esa montaña rusa de la que nos costará salir.
La fibra es el mejor amigo del control del hambre
La fibra evita esas subidas drásticas de azúcar en sangre, y su posterior bajón y hambre. Toma en el desayuno y a lo largo del día alimentos ricos en fibra como cereales integrales, frutos secos, verduras, frutas y legumbres. Nada tiene que ver un zumo exprimido con una naranja entera.
En el primer caso se producirá ese pico de azúcar en sangre y su posterior hambre; en el segundo caso tendremos fibra y una mayor saciedad, a la vez que evitamos esas subidas y bajadas de la montaña rusa.
El ejercicio físico, una vez más, es importante
Cuando hacemos ejercicio físico el músculo capta glucosa libre de la sangre para utilizarla como energía. Sabiendo que sin esos picos de subida de azúcar en sangre la montaña rusa no es más que un pase plano, el ejercicio nos ayuda a controlar el hambre al evitar dichas subidas (y bajadas) drásticas.
Referencias
Boticaria García. (2024). Tu cerebro tiene hambre. Editorial Planeta.
En Vitónica | Los 10 pasos de Boticaria García para controlar el hambre y ser consciente de lo que comes
Imágenes | Boticaria García (Instagram), Matt Bowden (Unsplash)
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