La vuelta al colegio puede llegar a ser un quebradero de cabeza para muchos padres. Asaltan las dudas sobre a qué extraescolares apuntarles, cómo ofrecerles una alimentación variada y equilibrada - sobre todo sin comen en el comedor del colegio - y, por supuesto, los temidos piojos. Muchos padres saben que con el inicio escolar es más que posible que nuestros niños acaben contagiados de los molestos piojos. Por ello, para facilitarnos la vida un poco a todos, vamos a ver qué podemos hacer para evitar su aparición y deshacernos de ellos.
Cómo evitar el contagio de piojos
La realidad es que la prevención cuando hablamos de niños no es tan sencilla como a todos nos gustaría. Lo primero para poder evitar el contagio de toda la clase sería que al detectar piojos en la cabeza de nuestros hijos advirtiéramos inmediatamente al colegio de manera que el resto de los padres pudieran estar alertados y se tomaran las medidas oportunas.
Sin embargo, esto no siempre ocurre, por lo que si queremos evitar que nuestros hijos acaben con esos molestos bichos en sus cueros cabelludos, hay algunas otras opciones que podemos tomar. Para empezar, debemos desterrar los mitos que relacionan la aparición de piojos con una mala higiene. La realidad es que cualquier niño puede contraer piojos, por ello es recomendable educar a nuestros hijos en comportamientos higiénicos adecuados enseñándoles qué son los piojos e informándoles de que se transmiten de cabeza a cabeza.
Intentar que los niños entiendan, por tanto, que es recomendable que no apoyen sus cabezas en las cabezas de sus compañeros para jugar, o hablar u otras actividades. Además de esto, debemos enseñarles que los utensilios como los cepillos, los peines, los gorros, las toallas o los coleteros son de uso individual y, por tanto, no deben compartirlos.
Existen en el mercado lociones y colonias preventivas, pero la Asociación Española de Pediatría (AEP) no recomienda su uso si el niño o la niña no están infectados. Además, sabemos que algunos repelentes están provocando que los piojos se hagan más resistentes y acabe resultando mucho más complicado deshacernos de ellos.
Cómo deshacernos de los piojos
En muchos casos, a pesar de las precauciones, nuestros hijos acaban contagiándose de piojos, lo que nos obliga a ponernos manos a la obra. Para empezar, es recomendable que revisemos de manera habitual el pelo de lo más pequeños para descartar que hayan sido contagiados. Si en una de esas revisiones observamos a esos pequeños bichos grises, hay una serie de cosas que podemos hacer según la AEP.
- Aplicar en el cabello del niño mediante masaje una loción o champú especial para piojos conocida como pediculicida. Esta loción tiene que quedarse aplicada durante unos 10 minutos para luego aclararla con agua templada. En cualquier caso, todos los productos vienen acompañados por unas instrucciones de uso que debemos leer antes de aplicárselo a nuestros hijos.
Con el cabello mojado los piojos tienen más dificultades de movimiento y son más fáciles de ver y de eliminar. Por ello, es recomendable que el siguiente paso se haga con el pelo húmedo. Podemos hacer uso de una liendrera o de la mano para retirar del pelo y cuero cabelludo los piojos que encontremos.
Cuando terminamos con este paso debemos dejar que el pelo de los niños se seque al aire en vez de utilizar un secador. Esto se debe que el calor que emiten los secadores invalidan el efecto de las lociones contra los piojos, por lo que si alguno de estos sigue vivo - o medio vivo - podría resistir en la cabeza del pequeño.
- Repetir el tratamiento a la semana y revisar durante un tiempo las cabezas de los niños de manera diaria ya que los piojos ponen huevos que pueden eclosionar varios días después del primer tratamiento.
Lavar toda la ropa, muñecos, etc., que hayan estado en contacto con nuestros niños. Esta limpieza debe hacer a una temperatura alta - unos 60º C - y si hay algo que no podamos limpiar guardarlos varios días en una bolsa cerrada. Esto se debe a que los piojos solo sobreviven dos días aproximadamente fuera de la cabeza.
Podemos utilizar remedios naturales como el vinagre para ablandar los piojos - y sus huevos - y hacer más sencilla su extracción, pero debemos tener claro que estos remedios no acaban con los piojos y es imprescindible utilizar un tratamiento adecuado.
Imágenes | Flickr, Pixabay, Libreshot
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