Aunque parezca demasiado obvio, somos muchos los que no registramos algunas de las calorías que ingerimos a diario por diferentes situaciones, momentos o características del alimento.
Sin embargo, a todos nos interesa mantener nuestro peso corporal o rebajar aquellos kilos de más, y frecuentemente no encontramos el obstáculo que nos impide alcanzar el objetivo.
Por eso, a continuación enumeraremos aquellas calorías invisibles que pueden incidir negativamente sobre nuestro peso corporal si no las registramos o ignoramos su presencia.
Calorías de la comida de otra persona: ¿Cuántas veces hemos robado un bocado a nuestro compañero/a de mesa? Bajo la excusa de probar su comida y después, bajo el argumento de que nos apetece su plato, muchas veces terminamos consumiendo la mitad de las calorías que, en realidad, eran para otra persona.
Esto también ocurre cuando cocinamos para otra persona o para toda la familia y, previamente, probamos a cada instante el sabor del plato en elaboración.
Estas calorías a menudo las pasamos por alto e ignoramos que podemos estar incrementando el aporte calórico significativamente, sin darnos cuenta de ello.
Calorías de comida gratuita: Un pequeño obsequio en el kiosco, otro insignificante snack que me regalan por comprar una cerveza o cualquier otro alimento que nosotros no compramos ni quisimos comer, pero.... me lo dan gratis.
Esta comida gratuita también aporta calorías y en más de una ocasión, no la tenemos en cuenta al momento de registrar lo consumido durante el día.
Calorías de circunstancias anormales: Normalmente ingerimos alimentos en demasía en momentos especiales como pueden ser nuestro cumpleaños o el de un amigo, un encuentro entre compañeros, las fiestas de fin de año u otras celebraciones.
No está mal disfrutar de las ocasiones especiales, pero si es incorrecto no registrar lo que comemos, pues así, perdemos conciencia de la cantidad ingerida y continuamos sumando calorías a nuestro cuerpo sin darnos cuenta.
Además, este tipo de calorías pueden incorporarse al comer por la noche, a escondidas o mientras caminamos hacia algún lugar. Es decir, comer fuera de horarios o practicar el clásico "picoteo" también puede incorporar calorías invisibles.
Calorías de pequeños alimentos: "Sólo comí algunas patatas fritas" Esta expresión es muy frecuente de escuchar, pero sin determinar cuánto hemos comido.
Lo que sucede es que al ver tan poco alimento pensamos que sus calorías son mínimas, pero al incrementar la cantidad consumida sin darnos cuenta, por supuesto, el valor calórico se eleva, pudiendo ocasionar una balance calórico positivo sin que nosotros lo hayamos percibido.
Ocurre algo similar con los caramelos, las golosinas de pequeño tamaño, los bocados salados o aperitivos, snacks u otros.
Calorías de las bebidas: Ya hemos hablado de ésto antes en Vitónica, ya que son muchas las personas que toman a los líquidos todos como acalóricos. Sin embargo, las bebidas pueden incrementar sustancialmente las calorías de la dieta si no prestamos atención a ellas y las elegimos con cuidado.
Como verán, todas estas calorías que se ocultan de nuestros ojos si no los abrimos lo suficiente, pueden socavar nuestra pérdida de peso, mientras que nosotros ignoramos su presencia y nos decepcionamos porque "el cuerpo no responde".
Si bien existen personas con problemas hormonales u otras afecciones que pueden dificultar el descenso de peso, las calorías invisibles son responsables de gran parte de nuestros excesos.
¡Ten cuidado con ellas!
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