Esta claro que en verano sudamos más que en invierno, a no ser que tengas el aire acondicionado a tope. Pero, además del propio calor, te podemos dar una serie de factores que pueden llegar a ser incluso más trascendentales a la hora de controla la deshidratación cuando entrenes durante épocas estivales.
Antes de nada, recordad que el sudor es una de las cuatro reacciones que tiene el cuerpo a la hora de eliminar el calor creado por el movimiento y la transformación de la energía, así como el más importante de ellos (con el que se llega a eliminar hasta el 90% del calor). El objetivo del sudor es que el mismo se evapore provocando la refrigeración del cuerpo. Sólo con estos dos principios ya podremos entender algunos de los factores más importantes respecto a la deshidratación:
<li><strong>Humedad</strong>: Un exceso de humedad en el aire evitará que este se evapore, limitando así la acción refrigerante de la transpiración. Recordad que la humedad no tiene por qué venir sólo del clima sino que también se puede aumentar en clases dirigidas con muchas personas en poco espacio (por ejemplo, una clase de spinning llena).</li>
<li><strong>Vestimenta</strong>: Ya lo hemos comentado muchas veces: Evita las prendas poco transpirables, evita los chubasqueros y aprovecha tanto el algodón ligero como las nuevas tendencias en tejido deportivo.</li>
<li><strong>Corrientes de aire</strong>: Por ejemplo, los desplazamientos realizados en clases de aeróbic ayudan a crear corrientes de aire que evitan el exceso de sudoración, cosa que no ocurre en otras actividades más "estáticas".
</li><li><strong>Otros factores</strong>: Ten en cuenta que el consumo de algunos medicamentos o incluso drogas favorecen la segregación de adrenalina y, en consecuencia, más calor y sudor corporal. Además, situaciones de ansiedad, stress o miedo también son importantes en este aspecto.</li>
Vía | Deporte y ciencia.