Generalizar la verdad que no es lo mejor, pero siempre tenemos en mente cuales son las pautas a seguir para evitar al máxima los riesgos de lesión, desgraciadamente habituales en cualquier tipo de práctica deportiva.
Aúnque algunos deportes tienen mayor tendencia a los traumatismos (generalmente los deportes de contacto y los de alto rendimiento) cualquier aficionado está en peligro de sufrir lesiones de distinto tipo y gravedad, sobre todo por el carácter amateur del mismo y la falta de conocimientos en la materia.
Una adecuada preparación física, un material adaptado a las características del deporte (donde toma especial y vital importancia el calzado), cubrir una serie de chequeos médicos regulares para evitar sorpresas, una dieta correcta (así como la hidratación correspondiente de la que tanto hablamos en verano) y períodos adaptados de descanso tanto a la actividad como a nuestras características físicas van a ser fundamentales para sacar con éxito cualquier deporte.