Que la fruta y la verdura son alimentos saludables todos lo sabemos, y por ello en Vitónica hemos recomendado una y otra vez su consumo de manera habitual. A esto debemos sumar la diferente paleta de colores que nos ofrecen estos alimentos, y que en su gran mayoría no se deben a la pura casualidad, sino que más bien es debido a las propiedades que tienen y que nos trasmitirán. Por ello en este post queremos detenernos en los colores de los alimentos vegetales y lo que nos ofrecen.
El rojo
En primer lugar nos vamos a detener en uno de los más llamativos, se trata del rojo. De este color tenemos las fresas, los tomates,
los pimientos rojos, las uvas, las ciruelas, las cerezas… Estos alimentos tienen todos una seña en común, se trata de su importante aporte de licopeno al organismo, muy beneficioso a la hora de prevenir enfermedades como el cáncer de próstata y por reforzar las defensas en el aparato urinario y los riñones.
El verde
En segundo lugar nos vamos a detener en uno de los colores por excelencia de la naturaleza, el verde. De este color son casi todas las verduras de hoja como la espinaca. Lechuga, canónigos, rúcula… Las peras, las manzanas, los aguacates, las judías, las uvas verdes… Estos alimentos contienen altas cantidades de luteína y zeaxantina, ambas dos sustancias necesarias para el correcto estado de la piel. Sui ingesta nos ayudará a mantener la piel con unos niveles óptimos de defensas y mucho más joven y elástica.
Amarillo o naranja
El amarillo o naranja es otro color que predomina en los alimentos vegetales, la piña, el melón, el limón, los plátanos, la papaya, la calabaza, las naranjas, el pomelo… son algunos de los alimentos más representativos de estos colores. Todos ellos se caracterizan por contener altas cantidades de carotenos, un potente antioxidante que nos ayudará a mantener las mucosas en perfecto estado. Sobre todo destacar el cuidado de la vista y de la piel, que la mantendrán en perfecto estado.
El blanco
Otro color que solemos encontrar en la naturaleza es el blanco. Es cierto que no reparamos en este tipo de alimentos, pues su color es el menos vistoso, pero por ejemplo la coliflor es blanca, el ajo, la cebolla, el repollo… En estos casos todos tienen en común una sustancia que nos aportan en altas cantidades, se trata de la alicina, que es la encargada de equilibrar los niveles de colesterol en el organismo, haciendo que mejoremos considerablemente la circulación sanguínea.
Morado o azul
Otro color llamativo que encontramos en frutas y verduras es el morado y el azul. Ambos se engloban dentro de la misma familia y podemos destacar alimentos como las berenjenas, los arándanos, los higos, la remolacha… Todos ellos tienen como denominador común su color poco habitual, pero que nos aportan una sustancia conocida como antocianina, beneficiosa para evitar la oxidación excesiva de nuestro organismo. Un potente antídoto contra el envejecimiento prematuro del organismo.
imagen | Christopher Fynn
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