Ya hemos mostrado diferentes alimentos que sacian y ayudan a controlar el peso debido a sus propiedades y efectos en el organismo, tales como las legumbres, el huevo, los frutos secos o el yogur, y hoy damos fin a esta serie de post con otro alimento que puede mantener el hambre a raya: la avena.
La avena por su contenido en fibra, porque retiene agua en el organismo y por que es fuente de proteínas vegetales, puede ayudar a reducir el hambre y controlar el peso corporal produciendo una mayor saciedad tras su consumo.
Se ha evaluado en un estudio el efecto sobre el hambre de la avena instantánea, la avena en hojuelas y los cereales de desayuno listos para consumir, y se comprobó que la avena en sus dos versiones suprime el apetito por más tiempo e incrementa la viscosidad en el estómago, generando una sensación de plenitud que contribuye a dar saciedad al organismo.
También se ha comprobado en otra investigación que la ingesta de avena incrementa la sensación de plenitud y la saciedad y ayuda a controlar las ingestas posteriores en mayor proporción que los cereales de desayuno a base de avena, por lo que, no sólo son los nutrientes de este alimento sino también sus características físicas las responsables de sus beneficios sobre la saciedad.
Estas conclusiones coinciden con las de otros estudios anteriores en donde se observa que la capacidad de la fibra de la avena para absorber agua durante el proceso digestivo no sólo contribuye a un adecuado transito intestinal, sino también, a producir esa sensación de plenitud y estómago lleno que mantiene el hambre a raya.
La presencia de betaglucanos, proteínas vegetales y fibra que absorbe agua, es de gran ayuda para que la avena sea un alimento que sacia y puede ayudar a controlar el peso al reducir la ingesta de alimentos en comidas posteriores a su consumo.
Bibliografía consultada | Nutrition Journal 2014, doi:10.1186/1475-2891-13-49; The FASEB Journal. 2013;27:126.4 y
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