La asociación entre la alimentación y el cáncer cuenta cada día con más evidencia científica, como la relación entre la carne procesada y diferentes tipos de esta enfermedad. Los ultraprocesados son otro de los grupos de alimentos que tiene una asociación con el cáncer y otras enfermedades metabólicas y cardiovasculares. Detallamos en este artículo la última investigación publicada hace unos días y hacemos un repaso de la literatura científica.
Los ultraprocesados y el cáncer de colon
En estos días muchos medios de comunicación se han hecho eco de la última investigación que desarrolla la asociación de comida ultraprocesada y el cáncer, en este caso concreto con el cáncer de colon. No es para menos, ya que The British Medical Journal (BMJ) donde se ha publicado el estudio, es una de las mejores revistas científicas de salud a nivel mundial.
El cáncer colorrectal es el tercer diagnóstico de cáncer más común entre hombres y mujeres, siendo la segunda causa principal de muerte por cáncer en el el mundo. Estos datos hacen prioritario el control de los factores de riesgo que aumentan su aparición, como es el caso de la dieta.
En la dieta de la población estadounidense, española y mundial hay un porcentaje demasiado elevado de productos ultraprocesados. Ese porcentaje supera la mitad en muchos de los países occidentalizados, cifras tremendamente preocupantes sabiendo que su asociación con el cáncer de colon es directa.
Lo que los ultraprocesados suman y lo que restan
Los ultraprocesados tienen una gran cantidad de azúcar añadido y grasas trans, lo que altera la composición de la microbiota intestinal. Ponen en riesgo diversos factores que pueden dar como desencadenante final con el cáncer.
El problema no solamente radica en lo que los ultraprocesados añaden a nuestro organismo, sino también, en lo que dejamos de comer en su lugar. Alimentos como verduras y frutas, ricas en fibra, vitaminas y minerales no suelen ingerirse en detrimento de dichos productos ultraprocesados.
Estos alimentos saludables cuentan con nutrientes y componentes bioactivos que son beneficiosos para prevenir el cáncer colorrectal. Por tanto, existe un doble problema: el exceso de alimentos insalubres y el defecto de alimentos saludables.
Estas características podemos observarlas en ultraprocesados a base de yogur y productos lácteos. En este caso el alimento cuenta con un buen aporte de calcio que puede tener, en parte, un efecto protector. Así vemos como afecta casi tanto lo que comemos como lo que dejamos de comer.
Otras sustancias de los productos ultraprocesados
Los productos ultraprocesados contienen también aditivos alimentarios como emulsionantes dietético y edulcorantes artificiales que tienen el potencial de inflamar el microbioma intestinal, promoviendo los procesos del cáncer de colon.
Si dichos ultraprocesados contienen carne, como puede ser una pizza o unos canelones industriales congelados, también hay que añadir a la ecuación los nitratos y el tratamiento de dicha carne, que aumentan el riesgo de cáncer colorrectal.
Evidencia científica: el consumo de ultraprocesados tiene una asociación positiva con el riesgo de cáncer
La última investigación en la que nos basamos para elaborar este artículo se suma a algunas anteriores. Un estudio realizado en España informó del aumento del riesgo de cáncer colorrectal por una alta y frecuente ingestión de ultraprocesados.
Otro de los estudios en la misma línea concluyó que un alto consumo de alimentos ultraprocesados se asoció con un mayor riesgo de desarrollar todos los tipos de cáncer, pero no de cáncer colorrectal. Esta diferencia respecto a otras investigaciones se explica, en parte, por un número relativamente pequeño de participantes durante un periodo limitado.
¿Qué dice la útlima investigación sobre ultraprocesados y cáncer de colon?
Después de casi tres décadas de seguimiento, Lu Wang y colaboradores encontraron una asociación positiva entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de cáncer colorrectal, especialmente en hombres.
La mayor relación se produjo con el consumo de carnes, aves, mariscos y productos listos para comer, así como con las bebidas azucaradas. Los platos preparados para calentar son otro de los grupos ultraprocesados a evitar para limitar el riesgo de cáncer de colon, tanto en hombres como en mujeres.
¿Entra en juego el aumento de grasa por el consumo de ultraprocesados?
Los productos ultraprocesados son alimentos muy poco densos, es decir, tienen muchas calorías y muy pocas vitaminas y minerales por cada una de esas calorías. Suelen ser muy palatables, lo que nos invita a ingerir cantidades grandes y son muy poco saciantes.
Todo ello hace que contribuyan a un aumento de peso, apareciendo alteraciones corporales como la obesidad. Sin embargo, los resultados de la última investigación en esta línea afirma que la asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el cáncer colorrectal fue en gran medida independiente del índice de masa corporal.
Por tanto, no es ese aumento de peso la principal problemática asociada al consumo de ultraprocesados y cáncer de colon. El simple hecho de consumir estos productos, aunque estemos en nuestro peso ideal, ya se asocia con un riesgo mayor de cáncer colorrectal.
Se debe a los ingredientes comentados anteriormente como los aditivos alimentarios que pueden promover la carcionogénesis del colon. Las patatas fritas industriales (las caseras son diferentes), por ejemplo, se someten a un tratamiento térmico que tienen gran potencial carcinogénico.
El bisfenol A también entra en juego
Los alimentos ultraprocesados van envueltos en plástico que puede contener contaminantes que migran al propio alimento. El bisfenol A es el más conocido y estudiado, siendo "una sustancia extremadamente preocupante" en palabras de la Agencia Europea de Sustancias Químicas.
Estos envoltorios también existen en otros alimentos y productos que no se libran de él. Además del cuidado del planeta, debemos limitar estos envases por el cuidado de nuestra salud. Por todas estas causas, los ultraprocesados no son una buena idea.
Que la dosis hace el veneno ya lo sabía Paracelso hace algunos siglos. Nada tiene que ver consumir un ultraprocesado de vez en cuando, a hacerlo de forma frecuente y elevada como hace gran parte de la población mundial actualmente. Eso afecta al cáncer de colon, a otros cánceres y otras enfermedades.
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