Si buscas proteger al organismo y lograr un peso saludable, cuidar la alimentación resulta clave. Para ello, la dieta mediterránea es una de las alternativas más recomendables, sin embargo te mostramos siete dietas que son tan o más efectivas.
Dieta DASH: no sólo contra la hipertensión
La dieta DASH o Dietary Approaches to Stop Hypertension, nació como una alternativa para prevenir y controlar la presión arterial elevada de nuestro cuerpo.
Sin embargo, se han probado sus beneficios para bajar de peso y también para beneficiarnos en gran medida a nivel metabólico, ya que se trata de una dieta a base de frutas, verduras y productos lácteos bajos en grasa con moderadas cantidades de grasas de calidad y baja proporción de sodio, colesterol y grasas saturadas.
Para llevarla a cabo se deben priorizar los alimentos de origen vegetal tales como granos enteros, frutas, verduras y legumbres; saborizando platos con hierbas y especias diversas así como dejando de lado carnes ahumadas, embutidos, sopas y caldos comerciales, salsas y otros ultraprocesados.
Dieta MIND para optimizar la salud cerebral
La dieta MIND nace como un híbrido de la dieta mediterránea y la dieta DASH anteriormente descrita, con el objetivo de enfrentar el retraso neurodegenerativo.
Se caracteriza por ser una alimentación rica en fibra, vitaminas, minerales, grasas insaturadas y compuestos con efecto antiinflamatorio y antioxidante, sobre todo de origen vegetal.
Este sentido, en la dieta MIND encontramos muchos alimentos propios de la dieta mediterránea y otros que destacan en la dieta DASH, entre ellos predominan aceite de oliva extra virgen, los pescados y las carnes blancas magras así como frutas y verduras diversas, especialmente bayas y hojas verdes fuentes de polifenoles, así como también granos enteros y legumbres.
Dieta Okinawa o dieta japonesa
La dieta que llevan los habitantes de Japón y específicamente la de quiénes habitan la isla japonesa de Okinawa en su formato tradicional, resulta una de las más beneficiosas ya que permite a sus poblaciones tener una de las esperanzas de vida más altas a nivel mundial y un nivel de obesidad muy reducido en comparación con otros países.
La dieta japonesa en su forma tradicional y sin haberse occidentalizado se caracteriza por ser basada en alimentos vegetales, especialmente en derivados de la soja, frutas, verduras y hortalizas de color verde y amarillo.
Sin ultraprocesados en su interior, esta dieta resulta baja en azúcares y en grasas saturadas siendo muy ricas en hidratos complejos y en proteínas derivadas de los pescados y mariscos ante todo.
El consumo de alimentos en pequeñas raciones así como la ingesta de apreciables cantidades de té verde resulta otra de las características de la dieta propia de Japón, rica en compuestos con efecto antiinflamatorio y antioxidante en el organismo.
Dieta mediterránea verde
La dieta mediterránea verde es aquella que además de incluir todos los alimentos de una dieta mediterránea tradicional se enriquece con tres a cuatro tazas de té verde al día y un licuado de la llamada lenteja de agua o Mankai.
Está dieta demostró ser más efectiva que una dieta mediterránea tradicional para perder grasa abdominal y ocasiona un mayor adelgazamiento en quiénes la llevan a cabo pudiendo ser el mayor contenido en compuestos fenólicos el responsable de dicho cambio.
Por contener apreciables cantidades de polifenoles derivados especialmente del té verde y del batido de lentejas de agua o Mancai, la dieta mediterránea verde constituye una combinación perfecta entre una dieta mediterránea tradicional con hidratos complejos, fibra, grasas insaturadas y proteínas de calidad que derivan ante todo de pescados y vegetales y alimentos propios de una dieta japonesa como el té verde.
Dieta atlántica, similar a la dieta mediterránea
La dieta atlántica es la alimentación propia de los habitantes del norte de Portugal y Galicia hace unas décadas atrás, que resulta en composición muy semejante a la dieta mediterránea por su riqueza en grasas saludables e hidratos de calidad.
Se caracteriza por la ingesta de alimentos de temporada, frescos y locales y posee una alta presencia de pescados diversos, tanto de río como de mar, e incluso de mariscos varios.
Por supuesto se usa aceite de oliva como cuerpo graso principal e incluye la presencia diaria de lácteos y una alta cantidad de alimentos de origen vegetal entre las que se encuentran frutos secos, granos enteros, frutas, verduras y hortalizas especialmente coles, manzanas y cítricos.
Dieta antiinflamatoria para nuestro cuerpo
La inflamación es parte y causa de muchos procesos patológicos; nuestra dieta puede influir en ello grandemente por eso hablamos de dieta antiinflamatoria para referirnos a aquella alimentación que puede prevenir o reducir los procesos inflamatorios y contribuir de esta forma al cuidado de la salud.
Se trata de una alimentación en la que el aceite de oliva extra virgen tiene gran presencia y también otros alimentos fuentes de compuestos fenólicos, especialmente de resveratrol como el cacao o el chocolate con alto grado de pureza, la cúrcuma, el jengibre, la cebolla, las uvas negras, y también frutos secos, semillas o pescados grasos que resultan fuentes de omega 3.
Si bien una dieta mediterránea ha demostrado tener efectos antiinflamatorios en nuestro cuerpo, la dieta destinada específicamente a reducir la inflamación posee en mayor medida compuestos fenólicos y alimentos que por sus componentes han probado científicamente reducir los procesos inflamatorios en el organismo.
Dieta personalizada o individualizada
Una dieta hace referencia a todo lo que compone nuestra alimentación diaria, es decir que todos tenemos una dieta y que si bien las hay con nombres propios, también podemos tener una dieta personalizada o acorde a las particularidades de nuestro cuerpo y nuestras costumbres previas, nuestra cultura, gustos y preferencias, que resulta especialmente beneficiosa para el organismo.
Una dieta personalizada sin duda es una dieta de calidad, ya que contemplará nuestras necesidades, nuestra condición biológica y otros aspectos propios siendo habitualmente creada por expertos en nutrición con un fin específico.
Por lo tanto, una dieta personalizada aún con rasgos de dieta mediterránea u otra, sin duda puede ser tanto o más efectiva para proteger al organismo que aquellas con nombre propio.
Estas son las siete dietas que resultan tan o más efectivas para proteger la salud que la dieta mediterránea y que podemos tener en cuenta al momento de incorporar cambios que beneficien nuestro organismo y nos alejen de enfermedades.
En Vitónica | No más dietas: siete hábitos de alimentación para comer de forma saludable
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