El estilo de vida que llevamos en la actualidad no promueve precisamente que pasemos demasiado tiempo en la cocina. Los horarios de trabajo interminables (a pesar de que se está implementando con éxito en muchas empresas el horario continuo), las prisas por llegar a todos los sitios y la enorme oferta de productos precocinados al alcance de la mano hacen que nuestro paso por la cocina al final del día sea puramente anecdótico.
Sin embargo, una de las cosas que más nos puede ayudar a la hora de perder peso, el propósito por excelencia de la mayoría de las personas tras la Navidad, es efectivamente cocinar más. Con un poco de organización es posible convertirte en un pequeño cocinillas: aquí tienes unos trucos que puedes comenzar a implementar desde hoy mismo.
Rastrea la web para encontrar webs de recetas sencillas: hace tiempo ya os contamos dónde podéis encontrar las mejores recetas veganas y vegetarianas on-line, pero también podéis realizar otro tipo de búsquedas asociadas a vuestro nivel en la cocina. Si el nivel es "menos cien" (como el mío, que soy un poco disaster), una web que os puede ayudar mucho es el blog de JaviRecetas (explica todo perfectamente, con texto y vídeos) o el de Recetas para torpes, donde podéis encontrarlas divididas por niveles. En los blogs "de la casa" podéis pasaros por Directo al Paladar y por su versión mexicana. Lo único que necesitas para aprender a cocinar, es cocinar.
Compra alimentos sin lista de ingredientes, y compra en el mercado: cocinar en casa te da la oportunidad de comprar alimentos en lugar de productos para transformarlos tú mismo en casa. Intenta comprar lo más fresco posible (puedes congelar en casa) y alimentos que sean de proximidad para evitar hacer crecer la huella de carbono y ser respetuoso con el medio ambiente.
Planifica tu semana y tu día: planifica los menús con carácter semanal para cubrir de esta manera tus necesidades diarias de micro y macronutrientes. Planificando con antelación te asegurarás un menú completo en el que no te falte de nada. además, otras dos ventajas: tener todo planificado te ayudará a no saltarte la dieta (si es que lo haces para perder peso) y también te ayudará a ahorrar (puedes planificar platos con las sobras de lo que cocines en días anteriores, además de que comprarás solo lo necesario).
Hazte con algunos accesorios de cocina indispensables: para mí los must en la cocina son una batidora o una licuadora (ya os hablé de pros y contras de cada una de ellas aquí), un espiralizador para preparar zoodles, un estuche de vapor para cocinar al microondas y un buen juego de sartenes antiadherentes. El horno es indispensable para muchos, pero la verdad es que yo lo quité porque no lo utilizaba nada de nada.
Aprender a cocinar te permitirá prescindir de productos que no te interesan en el proceso de pérdida de peso, como los azúcares añadidos, presentes en la inmensa mayoría de los productos procesados. Saca un poco de tiempo cada día para preparar las comidas del día siguente, planifica los menús y dentro de poco verás cómo llegas a disfrutar cocinando.
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En Vitónica | Aprender a cocinar, una de las claves para mejorar nuestra alimentación
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