Correr es una actividad física de ocio popular y conveniente con un crecimiento constante a pesar de algunas preocupaciones públicas sobre los posibles efectos nocivos de correr, como es el dolor de rodilla, tobillo, etc.
Está bien establecido que la actividad física tiene importantes beneficios para la salud. La Organización Mundial de la Salud y el gobierno de EE. UU. publicaron recientemente pautas de actividad física basadas en evidencia, que recomiendan al menos 150 minutos de actividad aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos de actividad aeróbica de intensidad vigorosa por semana, o una combinación equivalente de ambas
Sin embargo, en comparación con la evidencia convincente sobre la actividad de intensidad moderada y la salud, no está claro si la actividad de intensidad vigorosa, como correr, tiene beneficios para la salud durante menos de 75 minutos a la semana.
Beneficios de realizar cardio en forma de carrera continua
Este estudio mostró tres hallazgos:
- En primer lugar, los corredores tenían un riesgo consistentemente menor de mortalidad por todas las causas y enfermedades cardiovasculares en comparación con los no corredores
- Correr incluso a dosis más bajas o velocidades más bajas se asoció con beneficios significativos en la mortalidad
- Correr persistente en el tiempo se asoció más fuertemente con la reducción de la mortalidad por todas las causas
Otro estudio encontró un riesgo 39 % menor de mortalidad por todas las causas en 538 corredores que tenían 50 años o más de la base de datos de la Asociación de Corredores en comparación con 423 no corredores de la base de datos de Lipid Research Clinics.
Composición corporal
En cuanto a composición corporal, se sabe que al aumentar la actividad física, hay un mayor gasto calórico, por lo que es muy efectivo para perder grasa corporal.
Si sumamos el salir a correr con incluir dos o tres entrenamientos con pesas a la semana, tenemos el combo perfecto para acabar de mejorar por completo nuestra composición corporal, ya que no solo mejoraremos en cuanto a la pérdida de grasa, sino a la ganancia de masa muscular y a la hora de aplicar fuerza.
Esto último puede ser bastante interesante, ya que si podemos aplicar más fuerza por unidad de tiempo a la hora de correr, podremos correr una mayor distancia o a una mayor intensidad, permitiéndonos aumentar todavía más el gasto calórico.
Mejora de la sensibilidad a la insulina
Este es uno de los grandes problemas en la salud occidental. La insulina per se no es mala, pero crear una resistencia a esta por malos hábitos alimentarios y de ejercicio físico, puede perjudicarnos muchísimo a largo plazo.
Aunque lo vamos a explicar más adelante, la pérdida de sensibilidad a esta hormona, puede desencadenar otros problemas graves, por lo que si empezamos a correr, haremos que nuestras células musculares sean más sensibles a estas y, por tanto, los problemas que le siguen, también puedan desaparecer.
Mejora del control glucémico
Si mejoramos la sensibilidad a la insulina, mejoraremos también la glucemia, es decir, la cantidad de glucosa que hay en el torrente sanguíneo. Esto es particularmente importante porque una baja sensibilidad a la insulina y una alta concentración de glucosa en sangre, juega mucho a favor de padecer una prediabetes e, incluso, una diabetes tipo 2.
Se ha visto que uno de los mayores predictores de muerte es una baja sensibilidad a la insulina, por lo que si quieres mejorar tu cantidad y calidad de vida, además de entrenar fuerza, salir a correr es una muy buena opción.
Mejora de la salud cardiovascular
Este beneficio también es una consecuencia de disminuir la resistencia a la insulina y glucemia. Además, se ha visto que el ejercicio aeróbico, como en este caso es el running, disminuye los niveles de triglicéridos y colesterol LDL.
Por otro lado, se conoce la capacidad que tiene este tipo de actividad física para reducir la tensión arterial, algo indispensable si se quiere disminuir las probabilidades de padecer una enfermedad cardiovascular.
Mejora de la capacidad cardiorrespiratoria.
Una de las medidas más importantes para la salud que la aptitud cardiorrespiratoria o CRF (comúnmente medida por el consumo máximo de oxígeno, VO2max).
Lo más importante es que el entrenamiento con ejercicios aeróbicos de por vida preserva el VO2máx hasta la vejez. El CRF generalmente aumenta hasta la edad adulta temprana, luego disminuye el resto de la vida en humanos sedentarios, de la misma manera que pasa con la masa muscular.
Como con la resistencia a la insulina, la capacidad cardiorrespiratoria es uno de los predictores de mortalidad más importante entre las personas que otros factores de riesgo establecidos para la enfermedad cardiovascular.
Mejora de la masa muscular y esquelética
Aunque sí que es cierto que para aprovechar nuestro potencial si queremos ganar masa muscular, lo mejor es realizar entrenamiento de fuerza. A pesar de esto, se ha visto que realizar ejercicio cardiovascular de manera intensa, aumenta la masa muscular y disminuye las probabilidades de padecer algún trastorno óseo como es la osteoporosis.
Disminución del riesgo de lesión
Aunque parezca mentira, realizar ejercicio físico disminuye por mucho el riesgo de lesión. Seguro que conocéis muchas personas que realizando algún tipo de actividad que no fuese deportiva, se han lesionado. Ya sea por un dolor en la espalda, tobillo, hombro, etc.
Realizar ejercicio físico como correr, mejora la masa muscular, tendones, articulaciones, etc., disminuyendo por mucho las probabilidades de que se pueda generar un daño.
A pesar de esto, es obvio que hay que tener cuidado cuando se realiza ejercicio físico, por lo que es muy importante no hacer el cafre y cuando salgamos a correr, lo hagamos una técnica correcta.
Mejora del estado de ánimo
Es cierto que en la sociedad en la que vivimos actualmente, la salud psicológica y emocional va mermando. Con esto, cada persona se automedica como mejor sabe. Es decir, hay personas que van a la comida, al alcohol, drogas, etc., y eso es un problema.
El ejercicio físico también se puede emplear como un método para automedicarse, proporcionando una mejora del estrés y ansiedad.
Este estudio comenta que las modificaciones del estilo de vida pueden adquirir una importancia especialmente grande en personas con malestar psicológico. Además, muchas de estas personas tienen un alto riesgo de enfermedades crónicas asociadas con el comportamiento sedentario y los efectos secundarios de los medicamentos, como diabetes, hiperlipidemia y enfermedades cardiovasculares.
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