El consumo excesivo de sal está muy relacionado con la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares, que suponen un gasto sanitario elevado y aumentan el riesgo de muerte. Por ello hay numerosas iniciativas para tratar de concienciar sobre la importancia de reducir la sal en las comidas. Sin embargo, no solo se trata de evitar utilizar el salero en exceso, sino también tener en cuenta la sal que se oculta en las comidas.
Como ya hemos hablado, el azúcar se esconde en las comidas, ya que hay muchos alimentos que en principio no tienen por qué ser muy azucarados, pero aun así contienen gran cantidad de azúcar en sus ingredientes. Incluso en los alimentos salados puede haber contenido de azúcar, por lo que es importante leer bien los ingredientes de los alimentos.
En el caso de la sal ocurre igual: Es importante tener una ingesta controlada de sal, puesto que tanto el exceso como la carencia de sal son negativas para la salud. Sin embargo no vale únicamente con tener el salero controlado, ya que hay gran cantidad de alimentos que añaden entre sus ingredientes cantidades importantes de sal.
Por ello es saludable conocer bien la composición de cada producto, y consumir la sal con moderación. Ésto no quiere decir eliminarla de la dieta, sino conocer los riesgos (muy graves para la salud, a medio y largo plazo) y controlar con precaución su consumo, tanto en las comidas que cocinamos como en los alimentos envasados y ya preparados para consumir.
Imagen | julianrod
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