Los gimnasios son lugares por los que pasan muchas personas a diario. Todas estas personas utilizan habitualmente las máquinas que están a su disposición, utilizan las duchas y el resto de dependencias que tienen a su alcance en los vestuarios. Esto es lo que hace que muchas veces no se controle la higiene como es debido, ya que la proliferación de bacterias y microorganismos al haber tantas personas manchando es mayor. Por este motivo en este post queremos dar algunos consejos para que seamos nosotros mismos los que extrememos las medidas higiénicas para evitar cualquier tipo de problema.
En la sala de entrenamiento
En primer lugar nos vamos a detener en la sala de entrenamiento, ya que es lugar donde pasamos el mayor tiempo a la hora de entrenar. En este lugar es donde debemos extremar las precauciones para mejorar la higiene. En primer lugar es necesario que cada día acudamos a entrenar con ropa limpia que debemos cambiar a diario, ya que ésta se llena de sudor y de suciedad de las diferentes posturas y movimientos que realizamos en las tablas de entrenamiento. Esta suciedad se acumula y por ello es importante que la cambiemos a diario para evitar infecciones u otra serie de alteraciones.
El uso de las máquinas es otro momento en el que debemos ser cuidadosos con la higiene, y es que todos sudamos al hacer deporte en mayor o menor medida, por ello es necesario que prestemos atención a esto y evitemos dejar empapadas las máquinas al acabar de utilizarlas. Para evitar esto siempre debemos ir acompañados de una toalla que colocaremos en los respaldos de las mismas para aislarlas de nuestro cuerpo y de la sudoración que desprende el mismo. Junto a esto es necesario que al dejar de utilizar una máquina pasemos un paño limpio para eliminar cualquier posible resto de sudor que haya podido quedar.
El calzado a utilizar mientras entrenamos es importante que lo mantengamos lo más limpio posible, ya que no es recomendable utilizar zapatillas que usamos habitualmente para caminar por la calle, pues pueden estar manchadas de barro, suciedad… un importante foco de bacterias que lo único que hará será ensuciar el suelo en el que muchas personas llevarán a cabo ejercicios a la hora de realizar su rutina de entrenamiento. Por ello es importante que tengamos un par de zapatillas que solo utilizaremos en el gimnasio.
En los vestuarios
A la hora de permanecer en los vestuarios es necesario que llevemos a cabo una serie de medidas. En primer lugar es importante que en ningún caso pisemos el suelo directamente con la planta de los pies, ya que la proliferación de hongos es alta en este tipo de lugares. Para evitarlo es necesario que utilicemos sandalias de goma que nos aislarán del suelo. Lo mismo sucede a la hora de acudir a saunas y baños turcos, pues es importante que utilicemos una toalla sobre la que nos colocaremos y nos servirá para aislarnos del entorno.
Estos son algunos de los consejos más habituales a la hora de mantener una buena higiene en el gimnasio. Son recomendaciones generales que nos podemos olvidar en ningún momento, ya que compartimos el espacio con gente de diferente índole y con cuidados higiénicos diversos, por lo que debemos ser nosotros los que pongamos los métodos para evitar infecciones.
Imagen | DeSales University
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