Dentro de unos días comienza el nuevo curso y seguro que muchos de vosotros ya habéis comenzado con los preparativos de la vuelta a los estudios, al trabajo y, cómo no, también al entrenamiento. Si nos hemos tomado unos días de descanso también del gimnasio o si hemos decidido comenzar a ponernos en forma desde septiembre, este es el momento de preparar nuestra equipación y llenarnos de ganas y energía para empezar el curso con buen pie.
Si a principio de curso renuevas zapatillas, ropa de gimnasio y rutinas, no te puede faltar algo mucho más importante: una prueba de esfuerzo, sobre todo si practicas deportes aeróbicos como la carrera o el ciclismo. Resolvemos las dudas más frecuentes sobre las pruebas de esfuerzo para que lo tengas todo claro.
¿Cuándo debo hacerme una prueba de esfuerzo?: una prueba de esfuerzo es muy importante si vienes de una vida sedentaria y vas a comenzar a hacer ejercicio, si vas a comenzar a practicar un deporte nuevo (sobre todo si es aeróbico) o si vas a participar en una prueba deportiva en la que te lo exigen para poder tomar parte en ella. También es recomendable hacerla una vez al año para descartar posibles complicaciones y poder entrenar y competir de forma segura.
¿Una prueba de esfuerzo me garantiza que no voy a sufrir lesiones o patologías?: no, una prueba de esfuerzo no puede garantizar eso, pero sí ayuda al médico que la lleva a cabo a descartar posibles problemas cardíacos o a la detección temprana (y posterior tratamiento) de algunas patologías.
Si me hice una el año pasado, ¿debo volver a hacérmela este año?: es recomendable, ya que en un año, si has estado entrenando, tu cuerpo habrá cambiado y tus condiciones serán distintas. Recuerda que una prueba de esfuerzo también te dirá cuáles son tus diferentes zonas de esfuerzo (umbral aeróbico y anaeróbico), que puede que hayan cambiado desde el año anterior, y te ayudará a afinar las zonas cardíacas en las que debes moverte en los distintos entrenamientos.
¿Cuánto cuesta una prueba de esfuerzo?: depende del lugar donde te la hagas y de las pruebas que solicites (puedes pedir prueba de lactato, electrocardiograma, etc), pero la preba básica que engloba entrevista previa, exploración médica, ergometría y resultados en consulta con el médico suele estar aproximadamente sobre los 100 o 150 euros. Ten en cuenta que una prueba de esfuerzo es una inversión en tu salud, en tu seguridad y en tu entrenamiento.
El principio de la temporada es el mejor momento para realizar una prueba de esfuerzo, tanto de cara a nuestra seguridad como de cara a mejorar nuestros entrenamientos y, por tanto, nuestro rendimiento.
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