En Vitónica hemos hecho siempre mucho hincapié en la importancia que un buen equipamiento tiene a la hora de hacer deporte. A pesar de todo, todavía seguimos viendo por las calles a gente corriendo sin una indumentaria adecuada. Sobre todo es importante que ahora, cuando más frío hace, es importante que cuidemos esto para no caer enfermos y obtener los mejores resultados de la actividad.
Ante todo debemos tener muy presente que el frío es un enemigo importante a la hora de hacer deporte en la calle en invierno, ya que puede contribuir a que algunas partes se enfríen y puedan doler o que nos resfriemos y caigamos enfermos. Por ello es fundamental que cuidemos al máximo lo que nos ponemos y cómo lo hacemos.
A la hora de hacer deporte en el exterior hay partes que no trabajan y que permanecen casi, casi inmóviles mientras estamos realizando la actividad. Por ello es necesario localizar estas partes para cubrirlas con prendas de modo que evitemos enfriarnos y así mantener la temperatura. Las articulaciones suelen ser, así que hay que hacer especial caso a estas zonas a la hora de evitar el frío.
Las calidades de la ropa deben ser también las adecuadas, ya que es importante que nos resguarden del frío, pero que no empapen el sudor, pues al terminar de hacer deporte el sudor se enfría y corremos riesgos de contraer un resfriado. Por ello es necesario que la ropa nos proteja del frío y nos ayude a transpirar sin empapar la humedad. Fibras como el algodón o la lana no son recomendables, sino que es mejor decantarnos por otras sintéticas preparadas para el alto rendimiento deportivo.
Proteger manos, garganta y cabeza
Ni que decir tiene que ciertas partes como la garganta , las manos o la cabeza es mejor que estén cubiertas a la hora de salir a practicar deporte al aire libre, pues, como sucede con las articulaciones, corren el riesgo de enfriarse y ser una vía de escape fácil del calor corporal. En este caso también es aconsejable utilizar prendas sencillas y fáciles de utilizar que no dificulten el desempeño de la actividad.
Por último no hay que olvidar el calzado, ya que es necesario que sea cómodo y apto para la actividad que vayamos a realizar, pero sobre todo que esté adecuado a la época del año en la que nos estemos moviendo, ya que no es lo mismo el calzado de verano que debe ser más ligero y menos abrigado que el de invierno. A pesar de todo, el calzado de ambas épocas deberá ser transpirable para evitar que se acumule el sudor y aparezcan problemas como los hongos.
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