Perfectas para cualquier ocasión, pero sobre todo para desayunos y meriendas en forma de tostadas, son las cremas de cacahuetes y de almendras. Sí, son bastante calóricas, pero además de calorías nos aportan muchos nutrientes como magnesio y fósforo en el caso de los cacahuetes, y calcio y hierro en el de las almendras.
En los supermercados podemos encontrar distintas opciones de crema de cacahuetes y almendras comerciales, pero también podemos considerar la posibilidad de elaborarlas de forma casera. Lo único que necesitas es una batidora potente, ¡y a disfrutar!
Crema de cacahuetes: los ingredientes para elaborar la crema de cacahuetes son (obviamente) cacahuetes, media cucharada de aceite de oliva y una pizca de sal. También necesitaremos paciencia para pelar todos los cacahuetes, que es la tarea más tediosa. Una vez los tengamos sin cáscara (y sin la pielecilla que los recubre) los emtemos en nuestra batidora y añadimos el aceite y una pizca (casi nada) de sal, los cuales podemos ir regulando al gusto. Guardadlo en un bote cerrado con tapa y mantenedlo en un lugar fresco y seco.
Crema de almendras: lo mejor es comprar las almendras crudas y tostarlas en el horno en casa, pero también podemos comprarlas ya tostadas (¡no fritas!). Para elaborar la crema de almendras es importante que nuestra batidora sea bastante potente y que tengamos un poco de paciencia, ya que tardan son frutos secos bastante duros y pueden tardar un poco en expulsar sus propios aceites. La crema estará lista cuando la consistencia sea cremosa y la textura lisa y brillante. Podemos endulzar con un chorrito de miel.
Estas cremas son ideales para consumir en tostadas, siempre y cuando no nos excedamos con la cantidad. También podemos incorporarlas a nuestros batidos o smoothies para darles un extra de energía y de sabor. Una forma diferente y rica de consumir frutos secos.
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