Si actualmente estás teletrabajando y notas que se te hace más difícil el hecho de perder grasa, no tires la toalla porque este objetivo sigue siendo posible, aunque será necesario que lleves a cabo ciertos ajustes en tu alimentación y tu entrenamiento.
Sigue haciendo entrenamiento de fuerza, y hazlos bien
El entrenamiento de fuerza es fundamental en cualquier programa de pérdida de grasa, porque aunque no es capaz de quemar tantas calorías como el cardio, es muy efectivo preservando la masa muscular.
De hecho, se ha visto que a igualdad de déficits calóricos quienes llevan a cabo entrenamiento de fuerza pierden más grasa y menos masa muscular que quienes solo hacen sesiones de cardio.
Por ese motivo es conveniente que sigas trabajando la fuerza al menos tres veces por semana, intentando acumular en torno a ocho series por grupo muscular.
Si entrenas en casa lo más seguro es que dispongas de poco material, y si te ves obligado a entrenar con menos peso del habitual, lo conveniente en cualquier caso es que te sigas quedando cerca del fallo muscular, para seguir consiguiendo un estímulo óptimo.
Trata de mantenerte activo
Aunque esto es muy sencillo de decir y muchos pensamos que nuestro nivel de actividad física es relativamente alto, lo cierto es que no lo es, ya que pasamos una parte demasiado grande de nuestras horas despiertos estando sentados, y durante este tiempo nuestro consumo energético es bastante bajo.
Por ese motivo, puede ser una buena idea que cada cierto tiempo de trabajo trates de darte una pausa para salir a tomar el aire, ya sea paseando algunos minutos mientras escuchas un podcast, paseando al perro, o simplemente haciendo algunos estiramientos.
Esto es algo muy importante y deberías buscar activamente formas de mantenerte más activo, ya que pesa mucho más lo que hagas en 23 horas que lo que hagas solamente en el entrenamiento de la hora restante.
Mantenerte activo no solo te servirá para quemar más calorías (y por tanto, para facilitar la pérdida de grasa), sino también para mejorar y mantener un buen estado de salud.
Sigue eligiendo buenos alimentos
Fíjate que el consejo no es "come poco para adelgazar". El consejo es "come bien", que es lo mejor que puedes hacer si quieres tener todo el combustible para llevar a cabo todas tus actividades del día a día (tanto físicas como mentales).
Incluir grandes cantidades de minerales y vitaminas ayudará a tus órganos a llevar a cabo sus funciones de manera adecuada, y una alta ingesta de fibra y de proteínas te mantendrá saciado y te ayudará a mantener una buena composición corporal.
Aunque puedes seguir muchas dietas específicas para ello, el mero hecho de eliminar los ultraprocesados poco saludables ya te dará el 80% de los resultados, porque solo dejará espacio para alimentos más saludables como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, huevos, pescados y carnes de calidad.
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