Nuestro cerebro es uno de los órganos más importante del cuerpo, sino el más importante, ya que hace que funcione todo lo demás. Al igual que nuestro coche necesita gasolina, el cerebro se alimenta con la comida de nuestra dieta. ¿Qué ocurre si le damos mala gasolina a nuestro coche? Con el cerebro ocurre lo mismo, existiendo ciertos alimentos que empeoran el funcionamiento de este órgano. Lo observamos a corto plazo con unas peores funciones cognitivas como menos memoria y concentración, y a largo plazo con la aparición de demencia, Alzheimer y otras enfermedades relacionadas.
Los cinco peores alimentos para tu cerebro
Bebidas azucaradas y azúcar añadida en general
Las bebidas azucaradas y un exceso de azúcar tienen un efecto negativo en el cerebro, además de aumentar el riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiacas. El consumo de estos alimentos produce una reducción de la función cerebral, la memoria y el aprendizaje.
En su lugar lo recomendable es consumir agua, café o té, sin azúcar añadido. De hecho, mantenernos hidratados ayudará a nuestro cerebro a funcionar mejor, y el té o el café nos da también una ayuda extra a la hora de concentrarnos.
Carbohidratos refinados
El azúcar añadido del apartado anterior es también un carbohidrato refinado, al igual que la harina blanca muy consumida en preparaciones como pan y pasta. Estos alimentos disparan los niveles de azúcar en sangre, lo que puede afectar la memoria tanto en niños como en adultos.
En su lugar lo recomendable es consumir verduras y alimentos ricos en fibra, como el arroz integral, avena u otras harinas integrales.
Alimentos ricos en grasas trans
Las grasas trans son el tipo de grasa que se produce industrialmente, aunque existe en algunos alimentos en bajas cantidades, lo que no es preocupante. Alimentos como bollería y ultraprocesados son los que más grasas trans contienen y que deben ser evitados para disminuir el riesgo de Alzheimer, peor memoria y el deterioro cognitivo en general.
En su lugar lo recomendable es consumir grasas saludables como son las que provienen de aceite de oliva virgen extra, los frutos secos, las semillas, el pescado graso o el aguacate.
Alimentos ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados son una mezcla de los tres productos anteriores: azúcar, harinas refinadas y grasas trans. Las patatas fritas industriales, bollería industrial y productos similares se asocian con daño del tejido cerebral. Un daño en este tejido se correlaciona con puntuaciones más bajas en el aprendizaje y la memoria.
En su lugar consume alimentos naturales y no procesados. Para saber cuáles son imagina que eres un cazador-recolector de hace unos cuantos miles de años que va por la naturaleza en busca de alimento. Si lo que vas a comprar podías haberlo cazado o recolectado, es natural.
Alcohol
El consumo crónico y excesivo de alcohol produce una reducción del volumen cerebral y un daño severo al cerebro, que incluye la pérdida de memoria y la capacidad de concentración. En su lugar consume las tres bebidas saludables que ya hemos comentado anteriormente: agua, café o té.
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