Cada vez son más las personas que se apuntan a un gimnasio para practicar deporte. Muchas de ellas lo hace a consecuencia de un exceso de peso y como el método más eficaz junto a la dieta de perder los kilos de más.
Este tipo de personas que acude al gimnasio por primera vez y su objetivo es disminuir el peso corporal, suelen recurrir a la opción más habitual y extendida para adelgazar, que es a la práctica de ejercicio aeróbico. Normalmente esta gente suele dejar de lado el entrenamiento con pesas por considerar que no les va a ayudar a conseguir sus objetivos, y nada más lejos de la realidad, pues ambas formas de entrenamiento van dadas de la mano en el proceso de adelgazamiento.
El ejercicio aeróbico tiene la cualidad de conseguir que nuestro metabolismo se acelere y consumamos más calorías. Es una de las mejores formas que existen de mejorar el riego sanguíneo en nuestro cuerpo, así como aumentar la oxigenación de todas las partes del organismo. Esto aumentará la quema de calorías que unido a una dieta adecuada conseguirá que reduzcamos las reservas de grasa del cuerpo.
El ejercicio con pesas lo que nos aporta es tonificación en los músculos del cuerpo. Existe una absurda creencia de que si realizamos entrenamientos con pesas cuando estamos con sobrepeso mantendremos el volumen que tenemos porque la grasa se convertirá en músculo evitando que adelgacemos. Esto es simplemente eso, un mito que no tiene ningún fundamento científico, ya que de ninguna manera la grasa se convierte en músculo, sino que simplemente el cuerpo se nutre de las reservas que tiene de grasa para obtener energía.
En cualquier proceso de adelgazamiento es importante combinar ambas formas de entrenamiento, y es que a medida que perdemos peso es necesario que los músculos estén tonificados. Normalmente la pérdida de peso conlleva una disminución del volumen corporal con lo que existen muchos descolgamientos de algunas zonas del cuerpo como la barriga, brazos, glúteos… Sobre todo cuanta más edad tenemos, ya que la flexibilidad de la piel no es la misma que cuando se es joven.
Para evitar que la pérdida de peso nos deje un cuerpo descolgado es importante ejercitar cada parte con ejercicios que mantendrán una musculatura tonificada acelerando de esta manera la recuperación después de la disminución del volumen corporal. Además, los ejercicios con pesas ayudarán a que adelgacemos con más rapidez, ya que activan el metabolismo haciéndolo más rápido, y al contrario de lo que sucede con el ejercicio aeróbico, lo mantienen activo horas después de haber realizado el ejercicio aumentando el consumo calórico.
A partir de ahora cada vez que iniciemos un proceso de adelgazamiento es primordial que acudamos a los ejercicios con pesas, pues éstos y el entrenamiento aeróbico tienen que ser la forma de conseguirlo además de la dieta, que es una de las partes principales de una pérdida de peso óptima.
Imagen | SXC
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