Cuando se trata de ejercicios o actividades de corte cardiovascular muchas veces no ponemos la atención necesaria en la técnica adecuada, ya sea porque no hay una carga directa externa que tengamos que mover o porque consideramos que al ser de naturaleza cíclica el movimiento es simple y no da lugar a errores.
En este artículo queremos decirte que todo tiene su técnica, ya sea que corras, nades, andes en bici o remes en la máquina de remo. Te explicaremos, además, lo que debes tener en cuenta a la hora de hacer esta última.
Dos cosas que necesitas antes de remar con la máquina de remo: movilidad torácica y de hombro
Mejora tu movilidad y estabilidad de hombro
Los músculos que componen este complejo articular se encargan de dotar de estabilidad y movimiento a los hombros y a las escápulas por lo que tenerlo presente no solo a la hora de remar sino en nuestros entrenamientos futuros, nos otorgará más riqueza en nuestros movimientos y nos mantendrá alejados de posibles lesiones. Esto es debido a que al tratarse de la articulación más móvil del cuerpo, también es la más inestable por lo que es más proclive a lesiones.
Este ejercicio es ideal para trabajar la fuerza y estabilidad de nuestro hombro.
Mejora la movilidad de tu columna torácica
Trabajar la movilidad de nuestra columna torácica o dorsal es clave para mantener una postura correcta tanto en la vita cotidiana como en la deportiva.
En el caso del remo, es común ver a muchas personas practicarlo con una excesiva actitud cifótica, es decir, con chepa y sin un buen control a nivel de extensión de columna. Mejorar la movilidad de tu columna torácica te brindará la capacidad de mantener el torso erguido, traduciéndose en un rendimiento superior por ser más capaz de generar más tensión con tu dorsal ancho.
Practica primero el movimiento en estático realizando el remo en polea baja
El movimiento en la máquina cardiovascular de remo consta de cuatro fases: catch, drive, finish y recovery o recuperación.
Más allá de la correcta coordinación entre fases que se adquiere practicando, muchas personas no tienen la base de fuerza necesaria para realizar una buena fase de finish, es decir, aquella en la que el movimiento culmina realizando el propio gesto de remo.
Construir una buena base de fuerza en el dorsal puede conseguirse realizando el remo en polea baja, preferiblemente con un agarre similar al que usaremos en la máquina de remo.
Dado que en la máquina de remo debemos jugar con la oscilación adelante y atrás de nuestro cuerpo, es bueno que en el remo en polea baja también lo practiquemos. De esta manera deja que tu cuerpo bascule ligeramente hacia adelante durante la fase excéntrica y hacia atrás durante la concéntrica.
En Vitónica | CrossFit: una de las alternativas para ponernos en forma y bajar de peso
Cinco ejercicios que puedes hacer en el gimnasio y que te hacen ser mejor corredor
Imágenes | iStock
Vídeos | Bob & Brad, Squat University, Pablo Pizzurno