A la hora de evaluar la condición física en general o de algunos aspectos concretos de la misma en particular, existen decenas de tests a los que los profesionales podemos acudir.
Unos pueden ser más precisos que otros o ser más útiles en edades o poblaciones concretas por lo que el criterio y experiencia del entrenador serán claves para usar los tests adecuados en cada caso.
En este artículo te explicamos en qué consiste uno de ellos, el test de Burpee, usado para evaluar la resistencia aeróbica.
Los orígenes del test de Burpee
Lo primero que debemos decir es que el burpee como movimiento o conjunto de movimientos ha sufrido varias modificaciones desde su origen.
El creador original fue Royal Huddleston Burpee un fisiólogo de la ciudad de Nueva York que inventó una versión mucho más suave del movimiento, con la intención de hacerlo solo cuatro veces seguidas como parte de una prueba de condición física. Todo esto sucedía en torno a 1939.
Era un momento en el que las ciencias del deporte estaban enfocadas en evaluar la condición física en personas ya entrenadas pero Burpee quiso hacer lo contrario: evaluar la condición física de personas no entrenadas de una manera fácil y segura.
Para ello inventó un movimiento de cuatro tiempos, aún sin nombre, que proporcionaría una forma rápida y precisa de evaluar el estado físico de personas comunes. En origen simplemente consistía en agacharse apoyando las manos en el suelo, lanzar los pies hacia atrás quedando en posición de plancha, volver a la posición anterior e incorporarse. No había flexión ni había salto.
Para evaluar la condición física, Burpee tomó cinco medidas diferentes de frecuencia cardíaca antes y después de realizar cuatro burpees e ideó una ecuación que permitía evaluar con precisión la eficiencia del corazón para bombear sangre, una buena medida de la condición física general.
La evolución del burpee hasta lo que hoy en día conocemos
Aunque el movimiento original era más amigable, seguía siendo duro, tanto que en 1942 los militares lo adoptaron como parte de su prueba de aptitud para los hombres que se alistaban en las fuerzas armadas durante la Segunda Guerra Mundial. Los soldados debían realizar el movimiento durante 20 segundos seguidos. Sin embargo, en 1946, los militares extendieron el tiempo a un minuto, a lo largo del cual debían realizarse entre 27 y 41 burpees. Menos de 27 era una marca muy deficiente, 41 era excelente. Hoy en día, suelen tomarse como referencia estos baremos para medir la condición física aunque es un test que ha quedado obsoleto y no suele utilizarse como test de esfuerzo.
Estos cambios no eran del agrado de Burpee quien escribió en sus notas que esos volúmenes de trabajo no eran adecuados para personas sin preparación y que podrían resultar hasta lesivos para rodillas o espalda, sobre todo si se carecía de fuerza a nivel de core. Recordemos que en el plan original de Burpee, el movimiento solo debía realizarse cuatro veces.
A partir de aquí, ya en las últimas décadas y gracias a disciplinas como el CrossFit, el burpee siguió evolucionando hasta lo que hoy conocemos, un movimiento de seis tiempos que incluye flexión de brazos y un salto con las manos por encima de la cabeza.
En Vitónica | Todos los test de esfuerzo que podemos hacer para poner a prueba nuestra condición física
En Vitónica | Así es una prueba de esfuerzo en primera persona
Imágenes | iStock