El verano es una de las épocas favoritas para la mayoría de las personas por las buenas temperaturas que se juntan con días de vacaciones. Para las bacterias que dan lugar a intoxicaciones alimentarias también es su estación favorita ya que las altas temperaturas hacen que en verano aumente el número de intoxicaciones alimentarias. ¿Cómo podemos prevenirlas?
Existen varias estrategias muy sencillas de implementar con las que nos ahorraremos diferentes infecciones, que pueden ir desde leves a más graves. Existen muchas bacterias, entre ellas una de las más conocidas: la salmonela.
Los síntomas de la salmonela y de otras bacterias que se hacen más peligrosas en verano son diarrea, fiebre y diversas alteraciones estomacales. Normalmente no son intoxicaciones graves, pero sí durarán entre cuatro a siete días por lo que pueden echar a perder unas vacaciones.
Estrategias para prevenir intoxicaciones alimentarias en verano
Alimentos frescos en épocas de calor
En España se dan temperaturas por encima de los 40º centígrados en verano. Ante esas temperaturas las bacterias crecen más rápido, por lo que un alimento expuesto demasiado tiempo a ese calor puede producirnos una intoxicación alimentaria.
Algo tan cotidiano como ir a hacer la compra y dejarla en el coche para después hacer alguna otra cosa puede ser muy peligroso. Intenta que los alimentos estén expuestos el mínimo tiempo posible al calor, especialmente en los días más cálidos.
Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades explican que los alimentos en días calurosos no deben estar afuera de la nevera por más de una hora ,o dos horas si no hace tanta calor o estamos ya en lugares más frescos como nuestra casa.
Cocina bien los alimentos como carne y pescado
Tanto las temperaturas muy bajas como las muy altas destruyen a las bacterias dañinas. Es en esta época necesario congelar los alimentos si no los vamos a consumir rápido y cocinarlos bien al comerlos. De esta forma las bacterias que podrían generarnos una intoxicación se eliminarán.
Lava tus manos y las superficies frecuentemente
Después de una pandemia mundial debemos aprovechar lo poco bueno que deja: la higiene. Ya sabemos que las bacterias en verano crecen más rápido, tanto en los alimentos como en cualquier lugar. Es por ello que no solamente debemos de centrarnos en limpiar los alimentos, también las manos.
Los gérmenes que causan la intoxicación alimentaria pueden sobrevivir en muchos lugares y una vez en la cocina dispersarse por ella. Es importante por ello limpiar bien los utensilios antes y después de cocinar y evitar que alimentos listos para comer como la fruta estén en contacto con esas superficies sin lavar que hemos utilizado para cocinar.
Evita la contaminación cruzada
Uno de los errores más comunes de la cocina es agarrar alimentos crudos como un pescado y después algo ya preparado para comer sin lavarnos las manos. Esas bacterias que podrían estar en el pescado y que se eliminarán al cocinarlo podríamos pasarlas a la verdura.
De igual forma que debemos utilizar diferentes tablas de cortar y utensilios para alimentos que vamos a cocinar como carne y pescado, que para otros como que no cocinaremos como frutos secos (por ejemplo), debemos tener en cuenta la higiene de manos entre estos alimentos.
Organiza bien tu nevera
Carnes, aves, mariscos y huevos crudos deben estar separados de otros alimentos en la nevera. Son los alimentos que mayores gérmenes pueden transmitir y los más peligrosos en época de calor.
El error más clásico es que uno de esos alimentos contamine a otros de la nevera porque algo de líquido de ellos caiga de un estante superior a uno inferior. Por ejemplo al descongelar un salmón en un estante podría caer líquido a uno inferior o a un alimento que esté al lado.
Para tener cuidado en esto es recomendable separar unos alimentos de otros y evitar que puedan estar en contacto de cualquier manera.
Descongela los alimentos de forma segura
Para los "cocinitas" no es nada nuevo que los alimentos deben descongelarse en la nevera o en agua fría, nunca fuera de esos lugares en la cocina. Es debido a que las bacterias se multiplican en las partes del alimento que alcanzan la temperatura ambiente.
De esta forma a medida que el alimento se descongela, las bacterias van creciendo. Al estar en agua fría, la nevera, o descongelarlo directamente en un microondas se evita ese proceso, que es aún más peligroso en épocas de calor.
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