Las estatinas son el fármaco más utilizado en personas con colesterol alto. Sin embargo, las publicaciones y los investigadores están divididos sobre si deben utilizarse o no, al menos en los casos que no sea estrictamente necesario. Todos los medicamentos tienen beneficios e inconvenientes, lo que debemos mirar es si tiene más beneficios que inconvenientes o sucede al revés. Esa es la principal duda que cursan a día de hoy las estatinas.
Estatinas para disminuir los niveles de colesterol "malo"
Las estatinas son los fármacos que se utilizan para tratar niveles elevados de colesterol, especialmente del colesterol "malo" o lipoproteínas de baja densidad (LDL-C). El objetivo final es disminuir el riesgo de accidentes cardiovasculares provenientes de dichos niveles de colesterol.
El uso de estatinas para dicho objetivo es cada vez más controvertido debido a los efectos secundarios que generan, además de no contar con una evidencia firme que asegure que genera beneficios significativos sobre la salud cardiovascular.
Si bien es cierto que existen numerosos estudios controlados aleatorios (ECA), que son investigaciones de calidad, a favor del uso de las estatinas, existe cierto escepticismo dentro de la comunidad científica. Esas dudas también están publicadas en otras muchas comunicaciones científicas de calidad.
Los conflictos de intereses de las farmacéuticas que fabrican y distribuyen estatinas es una de las principales fuentes de sesgo. Upton Sinclair ya lo dijo claro: es difícil conseguir que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda.
Actividad física y dieta versus estatinas
La enfermedad cardiovascular (ECV) es actualmente uno de los problemas de salud más importantes del mundo, causando un tercio de todas las muertes globales (17,3 millones de muertes por año). Las estatinas se utilizan para reducir la cantidad de colesterol malo, cuyo fin último es reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Los niveles elevados de colesterol "malo" son uno de los factores de riesgo más importantes en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. El problema es que hay un amplio abanico de factores que determinan dicha enfermedad, como son la inflamación, el índice de triglicéridos o la cantidad de colesterol "bueno" (HDL-C).
Todos ellos se escapan al uso de estatinas, pero sí son posibles de paliar con ejercicio físico y una dieta adecuada. A ello debemos añadir que los estatinas, como cualquier fármaco, tienen efectos adversos que pueden darse en mayor o menor medida.
La principal duda es: ¿debería limitarse el uso de estatinas a pacientes determinados o es viable que se utilicen para cualquier persona con niveles de colesterol por encima de los valores considerados como seguros?
Ventajas del consumo de estatinas
Disminuye el colesterol "malo" y la posibilidad de que se acumule
Las estatinas son un método eficaz para reducir los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C). Al reducir el colesterol LDL disminuye entre un 10% y un 20% la tasa de eventos vasculares y la mortalidad por todas las causas.
Estos fármacos ayudan en tareas derivadas de la reducción del colesterol como estabilizar la placa de ateroma y reducir la actividad plaquetaria. Eso significa que evita que se formen placas en las arterias que son las que generan una peor función vascular y problemas como la hipertensión, así como estabilizar las existentes para evitar que se despeguen de los vasos sanguíneos y viajen por la sangre pudiendo ocasionar algún daño como infartos o ictus.
Mejora la salud de los vasos sanguíneos
Otra tarea en la que trabajan las estatinas es en vasodilatar los vasos sanguíneos al aumentar la producción de óxido nítrico. Para visualizarlo mejor, imagina una autovía con tres carriles y un accidente en uno de ellos. El accidente es una placa de ateroma que impide un flujo normal del tráfico.
Si aumentamos el número de carriles (vasodilatación) el flujo sanguíneo será más fluido, evitando problemas como la hipertensión. Si al contrario, esa autovía en lugar de tres carriles disminuye a dos hay un alto riesgo de colapso y atascos.
A ello se añade el efecto trombótico de las estatinas que bloquean la formación de coágulos y promueven su destrucción. Por lo tanto, su función es evitar que ocurra un evento cardiovascular nocivo debido a una acumulación de colesterol y sus consecuencias.
Inconvenientes del consumo de estatinas
Los dos efectos secundarios mejor documentados en estudios observacionales y ensayos clínicos son un mayor riesgo de miopatía y una mayor incidencia de diabetes. También hay alguna evidencia confiable de que las estatinas aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico.
Se han propuesto otros efectos secundarios, como el potencial de afectar la memoria y la cognición, promover la formación de cataratas y/o comprometer los resultados renales, pero no se han demostrado de manera convincente.
Miopatía o enfermedad muscular
Las estatinas pueden causar toxicidad en el músculo y desencadenar en dolor muscular. Los datos son excesivamente variables, por lo que no se puede afirmar si dicho dolor musculoesquelético derivado de las estatinas aparece en más casos, o en un número muy bajo de los mismos.
Diabetes tipo II
Grandes ensayos clínicos aleatorizados han demostrado un mayor riesgo de desarrollar diabetes mellitus en pacientes que toman estatinas. Se ha estimado que el exceso de riesgo atribuible de desarrollar diabetes es de alrededor de 10 a 20 por cada 10 000 pacientes tratados por año, similar al riesgo de desarrollar una miopatía importante.
El riesgo de diabetes es proporcional a la dosis de estatinas utilizada y aparece al poco tiempo de iniciar el tratamiento con estatinas, estabilizándose posteriormente. Ocurre principalmente en pacientes con otros factores de riesgo para desarrollar diabetes como un exceso de grasa o un elevado nivel de glucosa en ayunas.
Otros efectos secundarios
Cuando abrimos el prospecto de cualquier medicamento vemos una lista infinita de efectos secundarios que pueden ocurrir en mayor o menor porcentaje y en menor o mayor grado. Algunos de esos efectos secundarios de las estatinas son daño hepático o afectación de la memoria.
Otro efecto secundario es el aumento del riesgo de desarrollar cataratas. La lista sigue: trastornos del sueño, comportamientos suicidas, neuropatía, disfunción eréctil de agresión, pero, como muchos de los anteriores, estas afirmaciones son comunes en cualquier medicamento, y cuentan con mayor o menor evidencia.
Estatinas: ¿sí o no?
Una revisión de estudios científicos sobre la efectividad y seguridad de las estatinas para reducir el colesterol y las enfermedades cardiovasculares concluye con lo siguiente:
Las estatinas mostraron una reducción estadísticamente significativa del riesgo de enfermedad cardiovascular y mortalidad por todas las causas, al tiempo que aumentaron el riesgo de algunas alteraciones, como las descritas en este artículo.
La pregunta, por lo tanto, no es si son eficaces o no, que la evidencia científica parece mostrar que sí. La duda es si el ratio beneficio - daño va hacia el lado del beneficio o hacia el del daño. Tu médico será el que determine si necesitas consumir estatinas, qué tipo, en qué cantidad, etc. La automedicación no está indicada en ningún caso.
Cuando una persona presenta niveles excesivamente elevados de colesterol no cabe duda que las estatinas son más beneficiosas que dañinas. Sin embargo, en casos con niveles algo elevados, pero no excesivamente preocupantes de colesterol LDL, sí deberíamos hilar muy fino a la hora de tomar estatinas o no.
Sabemos que es posible regular ese colesterol algo elevado con otras estrategias sin efectos secundarios como la dieta y el ejercicio físico. Hay muchos alimentos que nos ayudan a reducir el colesterol, a lo que sumará el ejercicio físico de resistencia y fuerza.
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