Estamos solo a tres días de la maratón de Sevilla, que llevamos preparando desde hace ya 12 semanas (ocho más, si empezasteis como nosotros a preparar la Behobia justo antes) y ya solo nos queda descansar, pensar en el trabajo bien hecho hasta ahora y nutrirnos e hidratarnos bien para el día de la prueba.
Antes de ponernos en la línea de salida, unos últimos consejos para hacer frente a la maratón y, lo más importante, llegar a meta en las mejores condiciones posibles.
Divide los 42 kilómetros en tramos más pequeños: hay gente que los divide en cuatro tramos de 10 kilómetros, pero mi opción, tanto en medias como en la anterior maratón que corrí fue la de dividirlos en ocho tramos de cinco kilómetros cada uno (y los dos últimos kilómetros de propina). A nivel mental y de motivación no es lo mismo pensar "me quedan todavía 30 kilómetros por delante" que "voy a terminar este tramo de cinco", sobre todo cuando ya hemos sobrepasado la mitad del recorrido.
Si vas acompañado de no corredores, sitúalos en los puntos estratégicos de la carrera: piensa en qué puntos vas a necesitar más apoyo y pide a tus acompañantes que te esperen allí para animarte. También puedes dejarles algunos "encargos", como que lleven una botella de agua por si quieres hidratarte o algún gel, para no tener que cargar con ellos durante toda la carrera.
¡Música, maestro!: la música es otra de las grandes ayudas que podemos tener en una carrera de larga distancia, ya que puede ayudarnos a mantener la motivación durante esos 42 kilómetros si escogemos las canciones adecuadas. Por aquí os dejamos nuestra playlist con clásicos del rock de los 90 hacia atrás, por si alguno se anima a escucharla mientras corre.
Corre a ritmo: lo más interesante en una maratón totalmente llana como la de Sevilla (la más plana de Europa) es mantener un ritmo constante durante toda la carrera. Si vamos a buscar una buena marca es mejor idea apretar en la segunda mitad de la maratón y reservar un poco en la primera, sin correr así el riesgo de desfondarnos y no llegar a meta.
Cabeza y piernas a la par: de la maratón se dice que la primera mitad se corre con las piernas y la segunda con la cabeza (algunos añaden que los últimos 200 metros se corren con el corazón, que no deja de ser verdad, aunque suene un poco cursi). Mantente siempre positivo, sé consciente de que es muy probable que te encuentres el muro entre el kilómetro 30 y el 35, y concéntrate para superarlo: piensa en todos los entrenamientos que has hecho y en que tu objetivo es llegar a meta en buenas condiciones y recoger tu medalla.
Después de estos duros meses de entrenamiento ¡llega la recompensa! ¡Ánimo a todos y nos vemos en Sevilla!
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