La pérdida de peso y el entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT) se asocian a la perfección. Sin embargo hemos dejado de lado a los entrenamientos continuos de baja y media intensidad. ¿Por qué elegir un tipo u otro de entrenamiento, si podemos realizar los dos para potenciar la oxidación de grasas?
¿Alta intensidad (HIIT) o media intensidad (MICE) para perder peso?
Con el auge del CrossFit y entrenamientos similares realizados a la máxima intensidad, el entrenamiento continuo de intensidad moderada (MICE por sus siglas en inglés) ha perdido importancia. Con entrenamientos más largos y menos intensos podemos conseguir disminuir nuestra masa grasa en igual medida que con el HIIT.
Lo único que necesitamos es más tiempo en movimiento, de forma que 45 minutos de MICE podrían ser similares a diez minutos de HIIT, para la pérdida de peso. De esta forma, las personas principiantes, con obesidad, o aquellas que no toleren bien el HIIT podrían realizar MICE, generando iguales resultados y una mayor adherencia.
¿Y si hacemos al principio un poco de HIIT y el resto de la sesión MICE?
Esa es la pregunta que se hizo esta investigación para así conseguir lo mejor de cada tipo de entrenamiento y ser viable para todas las poblaciones.
Separaron a dos grupos que realizaron un entrenamiento isocalórico, es decir, que gastaba el mismo número de calorías. El grupo MICE realizó un trabajo continuo de intensidad moderada durante 45 minutos. Un segundo grupo HIIT realizó primero diez minutos de HIIT seguidos de 35 minutos de MICE.
Ambos grupos por tanto utilizaron el mismo tiempo (45 minutos) y las mismas calorías. Sin embargo, el grupo que hizo primero HIIT y después MICE mostró una mayor tasa de oxidación de grasas.
Aplicación práctica
Realizar HIIT cortos al inicio de la sesión, seguidos de un tiempo prolongado a media intensidad sería viable para la mayoría de personas. Por el contrario, centrar la sesión únicamente en HIIT puede ser demasiado exigente, y enfocarnos solo en MICE puede ser demasiado aburrido.
De esta forma aprovechamos los beneficios de la alta intensidad, sin ser excesivamente demandante y generando adherencia al entrenamiento. Y seguimos con un trabajo de media intensidad para potenciar la oxidación de grasas que ya hemos iniciado con ese HIIT.
En Vitónica | La ciencia detrás del entrenamiento HIIT: las razones por las que es tan efectivo
Imágenes | iStock